Unos 10.000 manifestantes protestaron ayer en el centro de Belgrado, la capital de Serbia, contra la detención del exgeneral serbo-bosnio Ratko Mladic y la cooperación del Gobierno con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), sin que se registraran incidentes de importancia. El exjefe militar acusado de genoicidio negó tener relación con la masacre de Srebrenica

No obstante, hubo tensiones hacia el final, cuando unos jóvenes encapuchados lanzaron petardos y piedras contra los policías en intentos de provocar una reacción. Más de 3.000 policías se desplegaron en el centro de Belgrado para velar por la seguridad durante esa manifestación.

Los congregados en la protesta, organizada por el derechista Partido Radical Serbio (SRS), acusaron a las autoridades serbias de traicionar los intereses nacionales con la detención de quien consideran como un héroe.

Mladic fue arrestado el pasado jueves en el norte de Serbia, en la aldea de Lazarevo, en casa de un pariente suyo donde supuestamente se escondió durante varios años.

Asistieron a la protesta la esposa y el hijo del ex general, a quien el TPIY le acusa de crímenes de guerra y genocidio. El hijo de Mladic aseguró que su padre había ordenado que de ese enclave bosniomusulmán se evacuasen en julio de 1995 los heridos, las mujeres y los niños, y luego también los combatientes. "Lo único que ha dicho de Srebrenica es que (él) no tiene que ver con lo que se hizo allí", manifestó Darko Mladic tras visitar a su padre en la celda del departamento especial de crímenes de guerra del Tribunal de Belgrado. La manifestación se llevó a cabo en un ambiente festivo y casi familiar, entre hombres y mujeres de avanzada edad, pero también hubo jóvenes con hijos pequeños.

Los manifestantes reunidos en la plaza frente al edificio del Parlamento serbio llevaban banderas con la imagen de Mladic y del líder del SRS, Vojislav Seselj, quien está siendo juzgado ante el TPIY por crímenes de guerra en Croacia y Bosnia. Mladic ha expresado hoy su deseo de que Seselj, doctor en derecho y que se defiende solo ante el TPIY, sea también su defensor.

Los congregados en la protesta gritaban lemas en apoyo al exgeneral y contra el presidente serbio, Boris Tadic, a quien tachan de "traidor", "ustasha" (fascista croata). "El sueño de cada ustasha es ser Boris Tadic", dijo el vicepresidente del SRS, Zoran Krasic, entre gritos de apoyo de la muchedumbre. La captura de Mladic "es una traición a los intereses nacionales. Están cumpliendo el deseo de la Unión Europea, que ha arrebatado Kosovo, y que arrebatará Vojvodina" (provincia del norte de Serbia), declaró Krasic.

Darko Mladic insistió ayer en el delicado estado de la salud del exgeneral y aseguró que no es capaz de comparecer ante el tribunal para ser juzgado. Además, criticó la decisión del Tribunal serbio de dar por buenas las condiciones para que Mladic sea juzgado, al recordar que los médicos le han diagnosticado varias enfermedades crónicas al acusado, que durante los 16 años que duró su fuga habría sufrido dos derrames cerebrales.

Darko Mladic anunció que pedirá un examen médico independiente sobre la salud de su padre, quien por otro lado podría ser extraditado al TPIY en los próximos dos días si los magistrados serbios rechazan el recurso que presentará la defensa. Según Darko Mladic, el exgeneral se pierde a momentos y habla sin sentido, y se refiere mucho al pasado.