Tras una nueva ola de atentados que han dejado cerca de 200 muertos en 12 días, el Ejército paquistaní lanzó ayer una operación contra el principal feudo de los talibanes en Pakistán, la región tribal de Waziristán del Sur.

La ofensiva se desarrolló en los seis distritos de la conflictiva demarcación fronteriza con Afganistán, según una fuente de la Administración política de las áreas tribales citada por varios medios paquistaníes.

En una reunión entre la cúpula militar y la clase política del país, el Gobierno ya había dado el viernes "luz verde" al Ejército para que llevase a cabo "una estrategia militar según sus propios tiempos" en el feudo talibán, según un portavoz gubernamental.

El mando militar preparaba desde junio la operación en Waziristán del Sur, donde hasta el momento se habían registrado solamente ataques aéreos regulares contra objetivos insurgentes por parte de las fuerzas de seguridad paquistaníes y de aviones no tripulados de las tropas de EE UU destacadas en Afganistán.

La muerte a principios de agosto en una acción militar estadounidense del líder del movimiento insurgente Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), Baitulá Mehsud, retrasó el comienzo de la ofensiva por tierra del Ejército paquistaní, según analistas y fuentes de inteligencia.

Pero tras unas semanas de incertidumbre por una disputada transición en la cúpula del movimiento insurgente, el nuevo líder del TTP, Hakimulá Mehsud, ha orquestado una ola de acciones terroristas por todo el país que ha conducido a las autoridades a dar el impulso definitivo a la campaña.

Durante la jornada de ayer, los medios paquistaníes informaron de movimientos de tropas en dirección a zonas de Waziristán del Sur consideradas bastiones de la insurgencia, así como de la imposición del toque de queda, del bloqueo de las comunicaciones y de algunos combates.

En un comunicado, el mando militar se limitó a informar de que dos miembros de las fuerzas de seguridad murieron y cuatro resultaron heridos durante un enfrentamiento con "terroristas" en la zona de Mandana, en Waziristán del Sur.

De acuerdo con la nota, las fuerzas de seguridad también sufrieron ayer varios ataques insurgentes en la vecina Waziristán del Norte, que causaron la muerte de dos soldados y heridas a ocho, mientras que en el norteño valle de Swat las tropas arrestaron a nueve integristas.

Varios portavoces militares evitaron comentar tanto los movimientos de soldados como los choques habidos en Waziristán del Sur, aunque un portavoz gubernamental, Zafar Jabab, ya había explicado que no habría un anuncio formal de la operación por parte de las autoridades.

El Ejército ha desplegado en los últimos meses 28.000 soldados y paramilitares en la región, que tendrán que hacer frente a una red insurgente compuesta por hasta 15.000 hombres, según cálculos militares.

"Va a ser una ofensiva muy dura, es una zona muy montañosa en la que avanzar va a ser complicado. Octubre y noviembre son meses buenos para combatir, pero en diciembre va a hacer mucho frío", señaló una fuente de la inteligencia occidental.

Esta fuente agregó que el Ejército ha estado transportando materiales durante meses a diversos puntos de la región.