Abdalahi, que se encontraba en arresto domiciliario en su pueblo natal de Lemden, a unos 250 kilómetros de Nuakchot, fue liberado a las 04.00 GMT y conducido posteriormente por vehículos policiales hasta su domicilio en la capital mauritana.

Los golpistas, liderados por Mohamed Uld Abdelaziz, habían prometido liberarle antes de los Estados Generales, una gran asamblea en la que estarán representados los diferentes estamentos de la sociedad y que tiene como misión refundar la democracia en el país, y que tendrá lugar el 27 de diciembre.

El Alto Consejo de Estado, la más alta instancia en Mauritania, se había comprometido a ponerlo en libertad tras la visita a principios de diciembre de una delegación internacional encabezada por la Unión Africana y la Liga Árabe, en la que ambas organizaciones se reunieron con Abdelaziz.