Eva Martínez Millán / Londres

Todos los jóvenes británicos que a partir de los 16 años sean interceptados con una navaja afrontarán cargos por posesión ilegal de armas, según anunció ayer el primer ministro, Gordon Brown, en una cumbre con responsables de la seguridad para evaluar el paquete de medidas elaborado a raíz de la creciente ola de violencia entre los adolescentes de Reino Unido, que este año ya ha costado la vida a más de 30 en todo el país, 16 sólo en Londres.

La reunión en la residencia oficial de Downing Street, que contó con la asistencia de la Asociación de Jefes de Policía, el titular de Juicios Públicos de la justicia británica; los ministros de Interior, Jacquie Smith, y de Justicia, Jack Straw; y de la fiscal general del Estado; certificó los planes del Gobierno para ampliar la "presunción de delito" en los casos de arma blanca, ya que, hasta ahora, implicaban la apertura de un juicio para los adultos, pero tan sólo una amonestación para quienes no hubiesen alcanzado la edad legal.

En consecuencia, en adelante, toda aquella persona a partir de 16 años que porte un cuchillo en las calles deberá afrontar un proceso penal, a la espera de concreción de las medidas que se adopten para los menores de esa edad, puesto que en muchos de los episodios mortales recientes los protagonistas rebajan ese límite, tanto en el caso de las víctimas como en el de los autores del caso. No obstante, en áreas como Londres y otras áreas con especial incidencia, el límite de 16 años ya estaba en vigor.

De esta forma, su ampliación a todo el país tiene como objetivo, según explicó tras la reunión el primer ministro, hacer entender a los adolescentes que porten una navaja que "terminarán ante el tribunal, que hay una presunción para que sean juzgados y que, incluso para niños menores de 16 años, se tomarán acciones más duras". Además, se procederá a distribuir entre todos los cuerpos policiales del país una orientación encaminada a aplicar la presunción de delito de forma automática cada vez que alguien sea captado con un cuchillo.