Hay vida después del Athletic. Así lo cree Fernando Vázquez, técnico del Celta, decidido a restar dramatismo al choque de esta tarde, crucial para la supervivencia de ambos equipos. "No es una final, aunque sí un partido muy importante", aseguró el preparador celeste, que abogó por afrontar el compromiso "con tranquilidad y sin ponernos histéricos".

El técnico compostelano anunció que el Celta "saldrá a ganar el partido sin especulaciones". No obstante matiza que, llegado el caso, el empate puede ser también un valioso resultado. "A partir de ahora, cada punto que consigamos es importante. No digo con esto que nos vayamos a conformar con el empate, sino que todo lo que sea sumar es bueno", explicó.

Fernando Vázquez considera que sus jugadores están mental y físicamente recuperados del varapalo que supuso la derrota europea del pasado jueves ante el Werder Bremen, aunque admitió estar preocupado por las bajas de algunos pesos pesados del plantel, como Oubiña, Iriney o Pablo Contreras y la delicada situación física de futbolistas como Baiano o Ángel López, cuya participación en el choque no está definitivamente asegurada.

"Tenemos problemas en el medio centro y en la zona central de la defensa. Es una situación delicada porque hay jugadores importantes que se han quedado fuera del equipo y otros que están problemas físicos, pero el equipo está física y psicológicamente recuperado de lo del jueves. Estaríamos mejor si hubiésemos ganado, pero estamos bien".

El papel de la afición

El preparador celeste elogió el comportamiento del público de Balaídos el pasado jueves frente al conjunto germano y volvió a pedirle ayuda a la afición para resolver con éxito tan importante compromiso. "La afición valoró el esfuerzo del equipo ante el Werder Bremen y espero que nos ayude a ganar. El jueves nos dio su aplauso y ánimo pero era un partido de Copa de la UEFA y, en estos casos, la gente siempre es más generosa. Espero que esa generosidad se repita ante el Athletic porque es un partido muy importante para nosotros", concluyó.