Xunta y Gobierno central no han perdido el tiempo para dar los pasos administrativos que permitirán iniciar los estudios y la redacción del proyecto de la nueva depuradora de la ciudad, para que entre en funcionamiento en el primer semestre de 2011. El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez, suscribieron ayer el protocolo, que publicará el Boletín Oficial del Estado, para el anteproyecto de la nueva planta de tratamiento de aguas residuales.

El estudio previo para la instalación, que se inicia de inmediato, tendrá un coste de 1,2 millones de euros, y en el mismo, además de la depuración de la ciudad se incluirá todo el ámbito de la ría viguesa, tal como ordenó la Unión Europea para evitar una considerable multa.

Vázquez, tras la firma del convenio, anunció que el proyecto y la obra de la nueva depuradora, a ubicar en terrenos anexos a la ya existente en el río Lagares pero que se construirá bajo tierra, se licitarán de forma conjunta, a fin de "acortar los plazos administrativos y que se pueda iniciar el trabajo cuanto antes".

De esta forma, según la consellería, la nueva planta de depuración de aguas de Vigo podrá estar en funcionamiento en el primer semestre de 2011, acortando los plazos inicialmente previstos casi a la mitad.

El conselleiro puso de manifiesto que la firma del protocolo que permitirá la redacción del anteproyecto es posible después de que se produjese el acuerdo con el gobierno municipal de Vigo sobre la ubicación de la nueva planta.

Financiación

El coste de la depuradora de Vigo, que supondrá el grueso del presupuesto general para el saneamiento de la ría, será de 180 millones de euros, tal como anunció el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, al término del Consello del pasado jueves.

Esta cantidad supone la mayor parte de la inversión general para la ría viguesa, que ascenderá a 229 millones de euros.

La financiación de la depuradora se hará a tres bandas. La mayor cantidad, 104 millones de euros, correrá a cargo del Gobierno central, mientras que la Xunta aportará 61 millones y el resto, 15 millones de euros, será por cuenta del Concello de Vigo, de acuerdo con los datos que facilitó ayer el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, tras la firma del protocolo oficial.