En este acuerdo, del 13 de febrero, Pyongyang accedió a cerrar en 60 días sus instalaciones nucleares a cambio de ayudas energéticas procedentes de Corea del Sur, EEUU, China, Japón y Rusia.

Al término de las conversaciones interministeriales de cuatro días de Pyongyang, las dos Coreas adoptaron hoy un comunicado conjunto.

En él apoyan impulsar sus relaciones bilaterales en materia económica y de índole humanitario, así como continuar con las reuniones de las familias separadas por la guerra de Corea (1950-1953).

Los dos países acordaron reanudar los encuentros de las familias separadas este mes mediante videoconferencias y permitir reuniones cara a cara en el enclave turístico norcoreano de Geumgang en mayo.

Igualmente, se retomarán pronto las obras para construir un lugar permanente para los encuentros de estas familias, suspendidas a raíz de los lanzamientos de misiles que realizó el régimen norcoreano en julio de 2006.

Las dos Coreas fijaron para el próximo abril la celebración de una nueva reunión de las delegaciones de Cruz Roja de ambos países para tratar el asunto de los soldados prisioneros surcoreanos en la guerra de Corea.

Asimismo, está previsto que ambos gobiernos pongan en marcha viajes piloto para comprobar el estado de las vías férreas comunes en la primera mitad del año, antes de llevar a cabo su reapertura, una vez obtenido el consenso de las autoridades militares norcoreanas.

El punto más conflictivo fue fijar la fecha para celebrar las negociaciones económicas en las que se espera abordar el envío surcoreano de arroz a Corea del Norte.

De acuerdo con el comunicado, la nueva ronda de esta reunión económica tendrá lugar del 18 al 21 de abril en Pyongyang.

Corea del Norte se mostró partidario de adelantarlo a marzo, mientras que el Sur insistía en celebrarlo en abril, y quiso condicionar los resultados del encuentro con el avance de lo pactado en la reunión a seis bandas en Pekín.

La próxima reunión interministerial tendrá lugar entre el 29 de mayo y 1 de junio en Seúl.

Ambas Coreas reanudaron el pasado martes sus contactos interministeriales en Pyongyang, después de su último encuentro celebrado en julio en la ciudad surcoreana de Busan.

Estas reuniones bilaterales son el resultado de la cumbre de junio de 2000 en la capital norcoreana entre el líder norcoreano, Kim Jong-il, y el entonces presidente surcoreano, Kim Dae-jung.