Un joven acusado de vender tres pastillas de éxtasis a una menor en la antigua discoteca Arvenop de la capital negó ayer en la Audiencia ser el autor de la venta aunque sí reconoció ante el tribunal que guardaba droga de un "trapichero" amigo.

Alejandro S.M. fue detenido por la policía el 17 de abril de 2005 justo después de que supuestamente hubiese pasado el éxtasis a una joven de 16 años a cambio de 15 euros y al ser registrado se le incautó un frasco con otras 17 pastillas.

Este joven se enfrenta a una pena de nueve años de prisión y a una multa de 400 euros ya que el fiscal le atribuye un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) en su modalidad de sustancias que causan grave daño para la salud y agravado por la venta a una menor.

La chica que adquirió la droga, y que fue detenida en el mismo momento que el acusado, negó ante el juez que hubiese sido Alejandro quien le vendiese las pastillas y sostuvo en todo momento que había sido un tal "Jepe" quien le había pasado la droga. Explicó, a preguntas de los letrados, que era la primera vez que adquiría droga y que se dirigió a "Jepe" porque todo el mundo sabía que vendía éxtasis.

La joven mantuvo esta versión incluso cuando fue sometida a un careo con el aludido "Jepe", que aseguró que el día de autos no había estado en la discoteca. También mantuvo la misma versión al carearse con la agente que la interrogó y que afirmó que vio claramente como el acusado le pasaba la droga y ella le entregaba el dinero.

El acusado, por su parte, había declarado que era "Jepe" el amigo al que le guardaba los comprimidos de droga.