El terremoto registrado a las 11.35 horas de ayer con epicentro en el sureste de Cabo de San Vicente, al sur de Portugal, se dejó sentir tres minutos después en localidades de Pontevedra y A Coruña. La magnitud del seísmo fue inicialmente fijada en 6,3 grados en la escala de Richter y posteriormente resituada en 6,1. En Galicia la intensidad fue de "uno o dos grados", según el el Instituto Geográfico Nacional.

El terremoto más fuerte de los últimos treinta y dos años en la península "se sintió levemente" en las dos provincias costeras de la comunidad, informó este organismo dependiente del Ministerio de Fomento. Su antecedente fue el 26 de marzo de 1975, cuando se registró una sacudida de 7,8 en la escala Ritcher, con epicentro entre las islas Azores y Gibraltar.

Bárbara y Javier, que viven en Panxón (Nigrán), estaban en su casa cambiando a su bebé cuando "durante unos segundos temblaron las puertas del armario, la cama y el techo de madera", relata la joven madre. "También se desplazó ligeramente el biberón que estaba sobre la mesita del dormitorio e inmediatamente nos dimos cuenta de que era un seísmo", explica Bárbara, que estaba en la segunda planta de su casa en el momento en que llegaba a Galicia la onda expansiva del terremoto de cabo San Vicente.

Josefina, que trabaja en el Observatorio Astronómico Ramón María Aller en Santiago, estaba sentada delante de su ordenador, cuando "la mesa se empezó a balancear de izquierda a derecha durante unos cinco segundos". Estaba sola en la segunda planta del centro científico y cuando bajó a comentar lo sucedido con sus compañeros, éstes le dijeron que no habían percibido nada extraño.

"Entonces llamé al Instituto Geográfico Nacional y y me dieron la razón. Me explicaron que lo que había notado eran las vibraciones, pero ya amortiguadas de un terremoto que tuvo su epicentro al sur de cabo San Vicente", explica Josefina, quien identificó el vaivén de su mesa con un seísmo, pues aún recuerda los temblores de 1997 con epicentro en Sarria, Triacastela y Becerreá.

Las vibraciones del terremoto más fuerte desde 1975 en España y Portugal llegaron a Galicia, pero donde se dejaron sentir especialmente fueron en el sur de la península, aunque sin registrarse daños. El Instituto Geográfico Nacional informaba ayer que la intensidad había sido de cuatro grados en Sevilla, Cádiz y Huelva, y de magnitud tres en Badajoz, Córdoba y Málaga. En menor grado, se notó en Galicia, País Vasco, Madrid, Extremadura y otras localidades.

En Andalucía, la máxima incidencia fue el desalojo momentáneo de edificios públicos y la suspensión de juicios en la Audiencia provincial de Sevilla, pues las sillas se desplazaron hasta quince centímetros y se movieron los paneles que separan los despachos.

Hace doce años

Galicia percibió el terremoto del sur de la península, pero en otras ocasiones fue el epicentro de seísmos. El más fuerte de la historia de la comunidad fue en 1995 y su magnitud fue de 5,3 grados. El segundo es reciente. Data del 24 de abril del pasado año. Se registró cerca de las costas de A Coruña y no causó daños personales ni materiales. Su magnitud fue de cinco grados en la escala Richter.

En 1997, una serie de terremotos sacudió la provincia de Lugo, en Sarria, Triacastela y Becerreá. La intensidad fue de 4,8 grados, y una persona resultó muerta por ataque cardíaco y otras muchas sufrieron crisis de histeria y pánico. Estos seísmos se notaron a su vez en Portugal, Asturias y León, y también en Madrid y Andalucía.