En un debate sobre los aspectos más destacados de la economía china, los expertos reunidos en la ciudad suiza de Davos coincidieron en la necesidad de que China armonice la demanda interna con la exterior para lograr un "aterrizaje suave" de su economía.

China, con una población de 1.300 millones de personas, tiene el mayor número de usuarios de internet y de teléfonos móviles del mundo, según el FEM, cifras que demuestran el inmenso potencial de consumo privado.

Algunos líderes empresariales chinos presentes en el FEM pidieron al Gobierno chino que adopte medidas para impulsar el consumo y el gasto privado ya que el nivel de ahorro es muy elevado.

El economista jefe del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, Stephen Roach, consideró que "la fragmentación de la economía china dificulta mucho la política fiscal y monetaria".

Roach añadió que la comunidad inversora internacional está implicada en el milagro del crecimiento y desarrollo de China.

Al mismo tiempo, Roach aseguró que Bank of China, CCB (China Construction Bank) e ICBC (Industrial and Commercial Bank of China) están en los primeros estadios de reformas del sector bancario pero deben hacer mucho más con el desarrollo de una base bancaria, una cultura crediticia y la deslocalización del crédito.

El subsecretario del tesoro estadounidense para asuntos internacionales, Tim Adams, pidió a China una mayor apertura a los inversores extranjeros en el sector de servicios financieros.

Tanto Roach como Adams mostraron su preocupación en el Congreso estadounidense por el aumento del proteccionismo contra la entrada de productos chinos y abogaron por una mejora de la comunicación entre los políticos de ambos países y de la concienciación de la sociedad de EEUU.

En los últimos cinco años, el vertiginoso crecimiento económico de China, que ha estado impulsado principalmente por las exportaciones, ha despertado temores en otras grandes economías del mundo, que han visto en peligro la seguridad ambiental y de suministro energético y han reaccionado con medidas proteccionistas a la llegada de productos chinos muy competitivos.

Los expertos económicos en Davos alertaron una vez más del peligro de un sobrecalentamiento de la economía china, así como de la debilidad de su sector bancario.

Por ello, recomendaron que la agenda económica de China debería estar orientada a lograr un sistema bancario sano y sostenible, un crecimiento más orientado al consumo y la creación de una red de seguridad social mejor.

La economía china creció en 2006 un 10,7 por ciento con una inflación contenida de los precios de consumo, del 1,5 por ciento, y un crecimiento del empleo por encima del 11 por ciento, con la creación de casi 12 millones de puestos de trabajo urbanos, informó en Davos el secretario general del consejo de estado de la República Popular de China, Hua Jianmin.

Hua reconoció la necesidad de superar barreras para asegurar un crecimiento y desarrollo continuado en China, en cuyas áreas rurales la reactivación económica y los servicios se sitúa muy por debajo de la de las ciudades y regiones costeras.

Al mismo tiempo, los expertos en medio ambiente reunidos en el FEM han instado a China a reducir sus emisiones de gases invernadero y cumplir el Protocolo de Kioto.