El BNG anunció ayer su predisposición a apoyar los presupuestos generales del Estado 2006 siempre que el Gobierno central salde la deuda histórica de Galicia en infraestructuras, sanidad, educación y gasto público. Esta formación quiere para Galicia más del 7%, representación de la población gallega dentro del Estado.

Así lo comunicó ayer el coordinador de la ejecutiva nacionalista, Francisco Jorquera, tras la reunión que mantuvo el partido para decidir los ejes de actuación hasta finales de año.

El BNG mantendrá una posición abierta al diálogo, pero poniendo sobre la mesa intereses de Galicia, según manifestó el coordinador nacionalista. "Queremos que se salde la deuda histórica y que se haga un esfuerzo inversor en nuestro país", añadió.

El objetivo de los nacionalistas es corregir el déficit de la comunidad en infraestructuras e impulsar la generación de riqueza y la modernización del tejido empresarial gallego. Para alcanzar este fin reclamaron al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, que Galicia reciba un porcentaje de los presupuestos superior al que representa su población.

Sin embargo, Jorquera señaló que el BNG podría votar en contra ya que el acuerdo de gobierno con el PSOE no se extiende al ámbito estatal y su formación "sólo obedece a la defensa de los intereses de Galicia". Además destacó que la formación nacionalista hará una valoración "cualitativa" de la partida presupuestaria que corresponda a la comunidad gallega, teniendo en cuenta el montante total de los presupuestos y la distribución que de ellos se haga. "No nos vamos a fijar en en las cifras sino en la distribución que se haga del gasto", aclaró Jorquera.

La ejecutiva del partido también se marcó como ejes básicos hasta final de año el apoyo a la acción del nacionalismo en el Gobierno y la presentación de su propuesta de estatuto de autonomía para que se inicie el diálogo en la sociedad y entre los partidos políticos. Según el BNG, la reforma debe responder a la elaboración de un texto nuevo y no a dar "meros retoques" al actual.

La postura defendida por el Partido Popular en este asunto fue criticada por Jorquera por considerar que no defiende una posición clara. "Actúan como una formación anacrónica, totalitaria y afirmando que peligra la unidad de España, cuando no hay nada de eso", concluyó.