El Real Madrid inicia el asalto a la décima Copa de Europa contra una de las revelaciones del fútbol europeo en las últimas temporadas, el Olympique de Lyon, después de ser derrotado por el Celta en la última jornada de Liga.

Vanderlei Luxemburgo, técnico del conjunto blanco, acude a la cita en Francia con las bajas de Zidane, lesionado, y Ronaldo, sancionado. También tiene las dudas de Raúl, Pavón y Beckham.

Además, el juego desplegado por el equipo contra el Celta ha sembrado ciertas dudas en los primeros pasos del equipo tras la llegada de muchos refuerzos esta temporada. La principal radica en el estilo de juego que quiere implantar Luxemburgo, al estilo de la selección brasileña. Esa forma de jugar, apenas con presencia en las bandas y con el ya bautizado como "cuadrado mágico", no parece haber sido asimilado por sus futbolistas.

Al margen de discusiones tácticas, el partido servirá para el debut en la Liga de Campeones de Robinho, la última perla del fútbol brasileño que jugará en la punta de ataque junto a Raúl, que raro sería que no llegara a tiempo pese a sus molestias.

Con la duda de Pavón, todo hace indicar que Sergio Ramos podrá debutar también en la máxima competición continental junto a Iván Helguera en el centro de la defensa. En el centro del campo el técnico sudamericano podría blindarse para contrarrestar el poderío físico del rival, todo supeditado a la presencia o no de Beckham. En caso de no llegar a tiempo, Pablo García o incluso Diogo pueden tener su oportunidad.

Por su parte, el conjunto francés, que dio una exhibición física la pasada temporada en Europa, se presenta como la mayor amenaza de los blancos en esta primera fase. Pese a la baja de Essien, clave en el centro del campo lionés la pasada temporada y ahora en el Chelsea, el conjunto de Gérard Houllier se ha reforzado bien con jugadores como Pedretti o John Carew, ex del Valencia.

El centro del campo es lo que el ex técnico del Liverpool considera clave en este encuentro. Quien tenga la pelota tendrá mucho camino andado, según Houllier. Es ahí donde futbolistas como Diarra, Pedretti o la magia de Juninho tendrán mucho que decir.