El dron marino que se creará en el aeródromo de Rozas (Castro de Rei, Lugo) de la mano de las multinacionales Indra e Inaer puede que no sea el único que tendrá Galicia. La Xunta proyecta aliarse con Murcia para la creación de un barco no tripulado que sería destinado al control de las instalaciones acuícolas. Para ello, emplearían un vehículo ya creado por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) que sería modificado para los propósitos que buscan ambas comunidades, según ha explicado Juan Maneiro, director xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica de la Xunta.
El proyecto alcanzaría los cuatro millones de euros y además de la vigilancia en las zonas con instalaciones acuícolas el dron sería muy útil para recoger muestras de carácter oceanográfico. "Esto aliviaría el trabajo del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia, ahorraría costes y evitaría que tuvieran que salir en días con mal tiempo a por las muestras, con lo que también aumentaría la seguridad al no ir tripulado", comenta Maneiro.
Un equipo de cinco doctores y tres ingenieros de la UPCT fueron los encargados de desarrollar este vehículo. En un primer momento se trataba de un proyecto para la Armada, pero finalmente perdieron interés y desde la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente murciana apostaron por crear este sistema de vigilancia. Murcia es una región en la que la acuicultura explotó en los años 90 y las especies que actualmente cultivan son la dorada, la lubina y el atún rojo, por lo que tienen una especial necesidad para controlar las jaulas de peces.
Según informó la propia universidad la semana pasada, el sistema estaría compuesto por dos robots marinos conectados a una estación base de vigilancia en tierra. La embarcación está dotada de cámaras de visión y una planta fotovoltaica que genera hasta el 50% de la energía consumida por el propio vehículo. Además, cuenta con un vehículo submarino guiado por el propio barco para llevar a cabo inspecciones submarinas de las jaulas. Este puede actuar independientemente, incorpora cámaras de visión y tiene una capacidad de inmersión de 100 metros.
También dispone de un sistema sonoro de navegación para detectar cualquier fuente de sonido que proceda de embarcaciones no autorizadas. "Sin embargo serían necesarias algunas modificaciones, por lo que en Galicia se desarrollarían otros sistemas", explica Maneiro.
En este sentido, al ser dos las comunidades implicadas podrían optar a financiación de los fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) dedicados a compra pública innovadora. Esto es lo que elevaría el coste del proyecto a los cuatro millones estimados.
