La Xunta estableció ayer un límite de capturas de centolla (y buey) para la flota de artes menores que fija el tope para la próxima campaña, que comenzará en noviembre, en 35 kilos (mas otros 35 por tripulante enrolado). Así lo recoge el plan anual de gestión específico para estos dos crustáceos, publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG).

Las características biológicas de estas dos especies provocan que la gestión pesquera de los barcos artesanales deba basarse en este ciclo migratorio. Por ello, la Consellería do Mar decretó tres periodos de veda diferentes, uno para cada provincia. La flota coruñesa -que faena entre Corrubedo y Estaca de Bares- tiene prohibido capturar centolla y buey desde el pasado día 21 hasta el próximo 14 de noviembre. Mientras, las embarcaciones que lo hacen entre Corrubedo y A Guarda no podrán volver a pescar hasta el 8 de noviembre, Los marineros de Lugo -que faenan entre Estaca de Bares y el río Eo- deberán esperar aún más, hasta el día 29.

"La centolla es una especie con mucha demanda en los meses de noviembre, diciembre y enero, lo que la convierte en un importante recurso económico para la flota. Sería interesante hacer un muestreo de cómo está la especie unos días antes de abrir la pesca, para prolongar la veda o concluirla antes o después del periodo inicialmente fijado", indicó el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luís Rodríguez.