Cinco arrastreros galllegos viven horas de "enorme preocupación" e incertidumbre. Y es que, pese a haber pagado su licencia de pesca desde el 1 de agosto en Marruecos, el permiso para comenzar a faenar no acaba de llegar. Los cinco barcos pescaban pulpo en Mauritania hasta hace dos años, cuando la flota cefalopodera -24 barcos- fue expulsada de esas aguas. A falta de muchas más alternativas, este año decidieron aventurarse en la incierta captura de peces de profundidad en aguas marroquíes que contempla el nuevo acuerdo de pesca del país magrebí con la UE

El presidente de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef), Francisco Freire, recordaba ayer sus insistentes llamadas a la administración pesquera española sin que llegue a concretrarse cuándo llegará el ansiado permiso para poder salir a pescar, pendiente del cruce burocrático entre Bruselas y Rabat.

Los cinco barcos, con su veintena larga de tripulantes por unidad, están preparados en Las Palmas, Marín y Dakar para iniciar la faena en Marruecos, "pero el permiso sigue sin llegar."

"Los armadores pagaron la licencia y queiero recordar que los responsables de la UE, como Roberto Cesari -al frende las negociaciones pesqueras de la UE con terceros países- o Lowri Evans -directora general de Pesca de la CE- nos dijeron el pasado mes de julio que podríamos pescar a partir del 1 de agosto pero la realidad es que a día de hoy nuestros barcos están parados pese a tener pagada la licencia desde el 1 de agosto", asegura Freire, para trasladar el malestar y nerviosismo de los afectados este retraso.

Las condiciones del acuerdo establecen un precio de 65 euros por cada GT -unidad de potencia- del buque al trimestre y, teniendo en cuenta que de media estos arrastreros tienen 400 GT, el precio abonado por los armadores por un trimestre de pesca que aún no ha comenzado supera los 25.000 euros. "Es una cantidad asumible si la pesca es rentable pero en las condiciones actuales del acuerdo tal vez no lo va a ser y encima se retrasan los permisos", aseguraba Freire.

Los cinco barcos esperan poder rentabilizar más su actividad en el caladero marroquí, una vez la empiecen, si en septiembre la comisión mixta de la UE y Marruecos mejora las condiciones técnicas del pacto, de forma que se permita a estos buques una cierta cantidad de captutas accidentales de cefalópodos y crustáceos, ahora excluidos del acuerdo.

"Si se modifican las condiciones técnicas, la actividad puede ser rentable; de los contario, lo vemos difícil y los barcos tendrán que dejar el caladero", afirma el representante de Anacef, quien concluye asegurando que "lo importante ahora es que den los permisos de pesca".