La mayor cantidad de dinero pagada por el Concello de Vigo por una reclamación patrimonial fue con motivo de la caída del portón del recinto ferial de Cotogrande. Un accidente laboral que se produjo en 1998 y que tuvo como resultado un muerto y tres heridos graves. El Ayuntamiento de Vigo fue condenado a abonar una indemnización de 177.406. 82 euros a las cinco personas que reclamaron. El acuerdo con la póliza de responsabilidad civil contratada por el Concello correspondiente al año 1998 hizo posible que de las arcas municipales sólo salieran 601,01 euros a cada uno de los cinco reclamantes. La compañía de seguros fue la que tuvo que hacer frente al resto del dinero.

Pero este tipo de sucesos son extraños, la mayoría de las peticiones que se atienden están relacionadas con caídas en la vía pública provocadas por agujeros o irregularidades en zonas de circulación de peatones, daños ocasionados a vehículos por la existencia de agujeros en la calzada, caídas de motocicletas en la vía pública, daños ocasionados a vehículos al pasar por alcantarillas irregulares, daños a vehículos golpeados por colectores de basura, daños a vehículos retirados por la grúa municipal, daños a vehículos que golpean contra pivotes o bordes de la acera, daños por caídas de ramas de árboles y daños a vehículos y/o viviendas por incendios de colectores de basura. El fenómeno del botellón incidió en los últimos años en este último apartado.

Este aumento de las reclamaciones provoca también que las aseguradoras aumenten también las polízas que tienen contratadas con el Concello, que cada vez son más caras. También se detecta la picaresca en estas peticiones, de ahí que la junta de gobierno local estudie detenidamente cada uno de los casos que se presentan.