Cuatro años de prisión y multa de doce meses a 12 euros diarios (4.320 euros). Esta es la pena que solicita la Fiscalía de Vigo para un aparejador acusado de estafa por vender dos pisos que no eran suyos y quedarse con el dinero. Por eso, en concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público pide que indemnice a los dos afectados en un total de 185.250 euros.

El acusado, AL.G.V., estaba a cargo de la reforma de ambos pisos y aparentando ser su dueño, se los vendió a dos hermanos que fueron entregando respectivamente 97.500 y 87.750 euros para su adquisición. Finalmente no pudo entregarles las viviendas que habían acordado, pero tampoco les devolvió las cantidades que ya le habían pagado.

La vista oral está fijada para el próximo martes en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial con sede en Vigo.