La automoción viguesa pisa el acelerador. La planta de Vigo del Grupo PSA, de la que depende el grueso de proveedores de componentes, auxiliares e ingenierías del sur de Galicia, enfila un primer semestre de récord tras cerrar el primer cuatrimestre con unos 150.000 vehículos, según datos a los que ha tenido acceso este diario. El centro reforzará todavía más su marcha a partir de junio cuando arranque el 4º turno de fin de semana y haya una actividad prácticamente ininterrumpida de lunes a domingo. El tirón comercial de las actuales furgonetas (Citroën Berlingo y Peugeot Partner) está detrás de este crecimiento, que ha permitido a Balaídos escapar de la caída general de producción sufrida por el conjunto de factorías de automóviles de España en el primer cuatrimestre.

Solo en abril, Balaídos ensambló 40.100 coches, un 15% más que en el mismo mes del año pasado (34.900), aunque en este crecimiento hay que tener en cuenta el efecto calendario, ya que en 2017 la Semana Santa, periodo en el que la fábrica suele parar su producción, se celebró en abril. Pero con los datos del cuatrimestre sobre la mesa, PSA-Vigo consolida su despegue con 150.000 unidades, un 2% más que entre enero y abril del año anterior, y el crecimiento será mayor a partir de junio, cuando entre en funcionamiento el cuarto turno de fin de semana, como avanzó FARO.

La dirección de Balaídos está a punto de culminar la fase de contratación de los alrededor de 900 empleados que compondrán este nuevo equipo de trabajo, cuya labor se desarrollará los sábados y domingos, con opción de trabajar también los festivos, y con los que PSA busca dar salida a la creciente demanda de los actuales vehículos comerciales del centro (furgonetas) hasta agosto, y a los nuevos K9 a partir de septiembre/octubre. El 4º turno, que ya se está formando, comenzará a operar en el segundo fin de semana de junio (el primero, por programación de calendario, computa como fin de semana de mayo para el grupo automovilístico francés), según fuentes del sector consultadas.

Si el mercado no falla, 2018 será uno de los mejores años de la historia de PSA-Vigo, en pleno lanzamiento industrial de las furgonetas K9. El centro marcó su techo histórico en 2007, antes de la crisis, con 547.000 unidades. En aquel entonces, la planta trabajaba los siete días de la semana con tres turnos en los dos sistemas de montaje. En 2017, la producción escaló a 435.000 unidades y la previsión para este año es superar esa cifra, aunque la planta alcanzará su máximo potencial cuando coincidan en línea las nuevas furgonetas K9 y el futuro todocamino V20 (antes P24), en 2020.

El aumento de la producción de este año ha ido acompañado de un crecimiento de la plantilla. Entre enero y marzo, PSA-Vigo ganó 372 trabajadores. A la vez, y cumpliendo el compromiso adquirido por los responsables de PSA con los sindicatos en el acuerdo de industrialización, el centro convertirá en indefinidos a cien eventuales. No contrataba personal "fijo" desde 2014.