Las severas consecuencias de la huelga de funcionarios judiciales continúan evidenciándose con toda su crudeza en Vigo. El paro llegó ayer a su día número 43. Y pese al tiempo transcurrido, más de la mitad de los casi 40 juzgados existentes en la ciudad -esta cifra global incluye los de refuerzo- continúan sin celebrar juicios. La actividad en estas salas se ha limitado, desde el principio, a lo que obligan los servicios mínimos: ni una sola gestión más. Y la gravedad de la situación no solo se mide por los juicios, tomas de declaraciones o videoconferencias cuyas suspensiones se suceden. Circunstancias como la paralización del correo con las citaciones impiden también poner fecha a los nuevos procedimientos. Las agendas de algunos tribunales empiezan a estar vacías. Como en un juzgado de Primera Instancia donde el último juicio lo tienen fijado para el 10 de abril. "Y a partir de ahí ya no tenemos nada más", describen resignados en este órgano judicial.

Igual que en el resto de las principales ciudades gallegas, Vigo acogió ayer la votación para que los trabajadores eligiesen entre seguir peleando por una subida salarial de 190 euros al mes o facultar al comité de huelga a reducir esta cifra para facilitar las negociaciones con la Xunta. La participación en la urbe olívica, que cuenta con unos 380 funcionarios, fue muy alta. Echaron su papeleta en la urna 282 trabajadores y ganó, con 166 votos -el 60% del total-, la opción de disminuir la cuantía. Otros 109 funcionarios se mostraron favorables a mantenerse inamovibles en los 190 euros y los restantes sufragios, 7, fueron nulos o en blanco.

Habrá que esperar ahora a que se fije la próxima reunión entre los sindicatos y el Gobierno autonómico, en donde, dados los resultados de ayer no solo en Vigo sino también en el resto de Galicia, la postura de los huelguistas será la de flexibilizar su demanda salarial. Pero mientras tanto, el paro y la inactividad judicial continúan. Según pudo comprobar ayer FARO, en un total de 21 juzgados vigueses no se celebraron juicios desde que el 7 de febrero empezó el paro: en 12 de ellos no hubo ni una sola vista oral y en otros 9 tuvo lugar alguna excepcional por tratarse de materia urgente recogida en el decreto de la Xunta.

En las 17 salas restantes sí ha habido juicios que no se incluyen en los servicios mínimos. En algunas, las menos, la actividad apenas se vio alterada a pesar del paro. Uno de los ejemplos más claros es el Juzgado de lo Penal número 2, que desde el inicio celebra vistas con normalidad. También hay juicios en el tribunal de refuerzo de cláusulas suelo -no así en el que lleva esta materia desde el 1 de enero- y se celebran asimismo bastantes procesos, al estar implicados menores y considerarse asuntos urgentes, en Familia.

Junto a los juzgados unipersonales, la huelga también se hace notar en la Audiencia viguesa. En la Sección Quinta se suspendieron todos los juicios ordinarios, entre ellos dos que iban a durar toda la semana: el del ciclista que quedó tetrapléjico en el monte Alba y el de una red delictiva dedicada a estafas.