Más de 300 científicos, técnicos y personal de administración de los nueve centros del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la sede central de Madrid se concentrarán el martes a las puertas de sus respectivos lugares de trabajo para leer de forma simultánea un manifiesto en el que denuncian la "agonía" y el "colapso" que sufre este organismo debido a los fuertes recortes presupuestarios y los graves problemas de gestión interna.

Hace varias semanas y tras años de infructuosas reclamaciones internas, varios investigadores del centro vigués, el de mayor plantilla de todo el territorio nacional, decidieron dar un paso adelante y advertir públicamente del "riesgo de parálisis" que corre la institución. Desde entonces, un total de 79 de los 114 trabajadores de la actual plantilla, entre ellos, uno de sus exdirectores, Alberto González-Garcés, han firmado el escrito público que defenderán en cabo Estai la próxima semana.

La iniciativa de los vigueses recibió el apoyo inmediato de los trabajadores del resto de delegaciones del IEO y, siguiendo el impulso del centro olívico, han organizado esta movilización de forma conjunta. En su manifiesto "de defensa" de la institución, lamentan "el nivel de conformismo" de sus responsables nacionales ante la "dramática situación" de un organismo, recuerdan, que asesora al Gobierno en materia de pesca y medio ambiente marino, además de representar a la UE en numerosas organizaciones.

Los trabajadores denuncian la "disminución drástica" de la ejecución presupuestaria, que ha pasado del 90% en 2013 al 50% en 2017. Una decisión que no se justifica "única y exclusivamente" por los recortes derivados de la crisis, aclaran, sino también por la existencia de un "problema estructural". De hecho, señalan, la caída no es tan acusada en otros Organismos Públicos de Investigación (OPIs) dependientes del Ministerio de Economía.

Esta "incapacidad" ha desembocado en que el IEO solo permita disponer en 2018 de un 30% de lo presupuestado, lo que "bloquea" la ejecución de proyectos y la creación de empleo cualificado, además de causar un "grave perjuicio para el prestigio" de la institución y con "repercusión directa en el tejido social y económico del país".

Los firmantes del manifiesto refieren que esta "parálisis estructural" se traduce en "incapacidad" para gestionar los recursos disponibles, incluso cuando vienen de fuentes externas, incumplimiento de compromisos, retrasos en los pagos, devolución de subvenciones no ejecutadas y "desincentivación" en el liderazgo de proyectos.

Además de sus 9 centros, el IEO cuenta con 5 buques oceanográficos, 4 plantas de cultivos marinos, laboratorios de referencia internacional y trabajadores altamente especializados. Los firmantes vigueses del manifiesto denuncian la falta de personal científico y técnico, equipamientos averiados a la espera de reparación y trabas burocráticas que han llegado a frustrar proyectos de colaboración con empresas.

El centro vigués, que el año pasado celebró su centenario, desarrolla estudios pioneros sobre el cultivo de especies como el rodaballo, la contaminación marina o las mareas rojas, además de ocuparse de los estudios sobre pesquerías que el Gobierno utiliza como referencia para sus políticas.