El mar de Vigo que inspiró a Códax despide los versos del poeta en su regreso a Nueva York tras una visita histórica aunque "transitoria", pero que tendrá continuidad. Tanto el presidente Feijóo como el rector destacaron ayer que la exposición del Pergamino Vindel marca el inicio de una colaboración con sus propietarios, la Morgan Library de Nueva York, para seguir "difundiendo los secretos de esta joya".

El titular de la Xunta subrayó en el acto de clausura de la muestra que las cifras registradas desde octubre -más de 50.000 visitantes, 18.000 participantes en la programación complementaria y 400 colegios- justifican el esfuerzo realizado por la Consellería de Cultura y la Universidad de Vigo para conseguir traer las siete cantigas de regreso a Galicia.

Con este "sabor agridulce", Feijóo subrayó que el "peregrino" Vindel regresará a la "cosmopolita" Nueva York para que "el nuevo mundo" conozca una parte del que le precedió representada por esta "joya de la cultura gallega".

El presidente, que también agradeció el trabajo del comisario Francisco Singul y del Museo del Mar, destacó que la exposición del manuscrito con las cantigas de Códax recuerda que ésta es "una tierra abierta" que a lo largo de los siglos ha estado en contacto con las "corrientes europeas y peninsulares". Su presencia en Vigo también ha ayudado a los gallegos a "sentir lo que fuimos capaces de construir colectivamente", además de "conectar internacionalmente" a la comunidad.

A falta de concretar cómo se mantendrán los lazos de colaboración con la Morgan Library, Feijóo también destacó que la travesía del manuscrito todavía no ha alcanzado su destino final: "La despedida del embajador Vindel es un hasta luego. Estoy convencido".

En el mismo sentido se expresó el rector Salustiano Mato, que calificó la visita de las cantigas de "hazaña histórica" y enfatizó el trabajo realizado por la Universidad a favor "de esta épica que ilustra el nacimiento de una lengua".

"El Pergamino Vindel aún no acabó su viaje. El mar de Vigo seguirá meciendo el devenir de este cancionero", aseguró el rector, que al inicio de su discurso saludó a los "amigos" de la Asociación Pertenza, el colectivo que en 2015 consiguió que el museo neoyorquino accediese a prestar el manuscrito por primera vez desde 1977.

El documento, que data del siglo XIII, constituye un "símbolo" de "la memoria, la cultura y el progreso" de Galicia, de "su identidad y su colectividad", y de un territorio, el de la Eurorrexión, al que muchos expertos consideran el primer reino europeo y que hoy, añadió Mato, está dividido por una frontera "imaginaria e invisible", que en realidad nos une "con Portugal y la diáspora".

Al acto de clausura celebrado en el Museo del Mar también asistieron los conselleiros de Cultura y Sanidade, Román Rodríguez y Jesús Vázquez Almuiña; diputados y senadores gallegos; el presidente de la Real Academia Galega, Víctor Freixanes; su homólogo de la de Bellas Artes, Manuel Quintana; la Valedora do Pobo, Milagros Otero; el presidente del Consello Consultivo, José Luis Costa; la delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa; los alcaldes del Área Metropolitana; la presidenta de la Diputación, Carmela Silva; y representantes de la corporación viguesa encabezados por Caballero.

La partida del Vindel "deixando atrás unha vez máis o fogar" contó con la animación de un bardo y un juglar de Troula, además de las actuaciones musicales de Uxía y de Roi Casal, que interpretó su versión de la cantiga "Ondas do Mar de Vigo".

Antes del inicio del acto, una decena de funcionarios judiciales en huelga se concentró a la entrada del museo al grito de "Feijóo, escoita, a xustiza está en loita". Caballero y Silva se acercaron a saludarlos antes de acceder al recinto.