La Reconquista afronta su mes más decisivo. La Asociación de Vecinos del Casco Vello espera que la celebración alcance la dimensión necesaria para optar a ser nombrada Fiesta de Interés Turístico Nacional el próximo año. Para conseguir la denominación precisa al menos veinte menciones en medios de comunicación y los organizadores ya están moviendo hilos para atraer a expertos en turismo. "Hay contactos con publicaciones para que cubran y se empapen del evento", señala Fiz Axeitos, secretario del colectivo, que también reconoce la dificultad que tienen por delante: "Sabemos que el requisito es complicado pero somos optimistas. Esperamos conseguirlo para 2019 y, si no podemos para entonces, que no pase de 2020".

El movimiento de los vecinos llega cinco años después de lograr el distintivo a nivel autonómico, uno de los condicionantes indispensables. Además, la celebración debe contar con capacidad hotelera a menos de 50 kilómetros, cuestión que consideran "incuestionable" en este caso. También se cumple con creces el requisito del arraigo y participación ciudadana ya que alrededor de 200.000 personas presenciaron la edición del último año. De conseguir el reconocimiento sería el primero de esta categoría para la ciudad.

Si logran tener presencia en los medios nacionales, el camino estará mucho más despejado y dependerá únicamente de la celeridad de la Xunta de Galicia. Los vecinos deberán redactar una memoria en la que se acredite que la fiesta cumple con todos los criterios demandados y que tendrá que ir acompañada de un acuerdo plenario del Concello y de un informe favorable del Ejecutivo gallego. Será esta última administración la encargada de remitir la solicitud a la Secretaría General de Turismo.

Restan cinco semanas para que los franceses vuelvan a intentar hacerse con la ciudad. Para impedírselo y expulsarlos definitivamente de la urbe, los vecinos del Casco Vello ya se están preparando con exigentes ensayos. La Reconquista se celebra en la ciudad cada 28 de marzo para conmemorar la liberación de Vigo tras 58 días de asedio galo en 1809, aunque la edición de este año se posterga hasta el 8 de abril.

Los personajes más carismáticos de la contienda ya tienen quienes los interpreten. El marinero Carolo, el capitán Cachamuíña, María de Aurora, el alcalde Vázquez Varela o el comandante galo Jacques Antoine Chalot volverán a hacer disfrutar a pequeños y mayores en la calle. Cada año decenas de miles de vigueses y visitantes se acercan hasta el barrio histórico para presenciar "in situ" la representación.

Con los ensayos en marcha, los residentes descartan la incorporación de nuevos personajes. Tampoco se aumentará el número de días que dura la celebración. Así, no se recuperará la parte en la que se consuma la destitución del alcalde afrancesado, que tradicionalmente se celebraba el sábado anterior a la expulsión de los soldados invasores. "Nosotros estamos trabajando en las mismas escenas que hicimos hace un año, cuando ya incluimos al abad de Valladares", confirma el secretario vecinal.

Además de la contienda, el mercado medieval es otro de los grandes alicientes. Decenas de puestos de comida, complementos y artesanía ocuparán las calles del Casco Vello durante todo el fin de semana. La Asociación de Vecinos recibió peticiones de más de cuarenta asociaciones del resto de la ciudad para tener un hueco durante el evento. "Nos han sobrepasado las expectativas y ahora tenemos la difícil misión de encajarlos a todos", apunta Axeitos.

Como es tradición, las personas que atiendan los puestos deberán ir vestidas de acuerdo a la época en la que está ambientada la fiesta. También los puestos deben estar adornados con elementos propios de comienzos del siglo XIX y disimulando todo el material moderno que se emplee para su construcción.