La seguridad en la navegación por la ría de Vigo dará un salto cualitativo con la implantación de balizas virtuales. Simuladas sobre puntos estratégicos, estas boyas aparecerán en las cartas náuticas electrónicas y en las pantallas de los radares guiando a los capitanes por los canales de entrada y salida de la bahía sin riesgo a que una confusión o error de interpretación acabe en un accidente como el del pesquero Mar de Marín. En este trágico naufragio ocurrido en abril de 2014 frente a Cíes está la génesis de un dispositivo propuesto por Capitanía Marítima de Vigo que acaba de testarse con éxito durante de siete meses en pruebas en aguas de la Ría de Pontevedra.
"Encaja con los objetivos de nuestro proyecto Smart ViPort [implantación de nuevas tecnologías] y no le veo más que ventajas", razona el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo. La primera y por encima de cualquier otra, destaca la de prevenir accidentes que en el mar suelen implicar la pérdida de vidas humanas, como las cinco que se cobró el hundimiento el pesquero tras colisionar frontalmente contra el carguero Baltic Breeze apenas una hora después de zarpar de O Berbés. Otras ventajas de la puesta en funcionamiento de estas señales simuladas que el Puerto de Vigo está decidido a implantar son de carácter económico. No necesitan mantenimiento, como las tradicionales flotantes; funcionan en cualquier escenario meteorológico por muy adverso que sea; y su implantación sale gratis.
Su activación solo requiere de una orden informática de los responsables en Puertos del Estado del AIS. Este Sistema de Identificación Automática, obligado para los buques de más de 500 GT y todos los de pasaje -ambos constituyen el grueso del tráfico en Vigo- permite a un patrón ver en pantalla la posición de otros barcos; y viceversa, hace visible el suyo a los demás, de ahí la importancia del AIS para el control de la navegación y un rápido auxilio en caso de siniestros.
Un proceso de un año al menos
Aunque habrá que esperar un año al menos hasta que las nuevas balizas salgan reflejadas en los monitores de los puentes de mando que se adentran en la ría viguesa. El análisis técnico y los trámites administrativos aparejados a la solicitud del alta del sistema a Puertos del Estado conllevará meses. Y en Vigo la iniciativa arranca ahora. Técnicos de Praza da Estrela ya se han puesto en contacto con los expertos de Capitanía Marítima, y a estas primeras reuniones le sucederán otras ya más formales en las que participarán el resto de colectivos implicados en el tráfico en la ría, como Salvamento Marítimo, Corporación de Prácticos, Comandancia Naval, armadores y cofradías. De toda esta discusión técnica saldrá definido el balizamiento virtual más conveniente para las aguas con mayor tránsito de buques de Galicia.
Sobre donde irían "colocadas" las balizas en Vigo, no hay todavía un planteamiento cerrado, pero seguirá el modelo aplicado en Pontevedra, según fuentes implicadas en la iniciativa. En esta ría se activaron cuatro sobre los quiebros o cambios de rumbo de los carriles del Dispositivo de Separación de Tráfico que figura marcado en las cartas náuticas. Cada una se bautizó con un nombre diferente. Entrando, la primera que verá en pantalla el capitán es la denominada "Recalada" y se sitúa entre Ons y Costa da Vela; la siguiente es "Udra", después "Morrazán" y por último, "Pilot Station", la que define el encuentro con los prácticos, ya muy cerca de la rada marinense.
De cinco a seis, en el norte y sur
En la Ría de Vigo se necesitarán entre cinco y seis para garantizar un "pasillo" virtual completo en los dos canales: norte y sur. Su posición, como en las de Pontevedra, también se corresponderá con las zonas donde el Dispositivo de Separación de Tráfico de la Ría de Vigo varía la dirección. Pero de todas las balizas, una tendrá un significado especial para los impulsores de la iniciativa: el llamado "Punto de Notificación". Posicionado en mar abierto a unas 3 millas de distancia de Cíes, este punto señalizado en las cartas náuticas indica a los buques procedentes del sur la enfilación de entrada a Vigo. Por su seguridad y porque de no pasar por este punto correctamente pueden confundir a otros buques que salgan en ese momento de la ría.
Esta fue una de las tesis que mantuvieron desde Capitanía Marítima como posible causa de la colisión del Mar de Marín contra el Baltic Breeze. Que este carguero incumpliría el paso obligado por el "Punto de Notificación" lo que llevó al patrón del pesquero a creer, en aquella fatídica noche, que quien le venía de frente debía variar su rumbo y no él. Esto explicaría que persistiese en su obcecación por continuar en una ruta equivocada pese a las reiteradas insistencias de Salvamento Marítimo.
El trágico desenlace de aquel 1 de abril de 2014 llevó a los funcionarios de la Estación Marítima a pensar en cómo mejorar la seguridad en aguas viguesas. Surgió entonces la apuesta por resalar el citado punto y otros con balizas virtuales. Cuatro años después, las pruebas en la Ría de Pontevedra prueban su fiabilidad.
