El 12 de febrero de 1963 las comunicaciones por tren en Vigo sufrieron una transformación. Se inauguró de forma oficial un tramo de seis kilómetros de vía que unía la estación de Chapela con el muelle de trasatlánticos. Una obra que suponía un "avance histórico", según relataba el Decano en sus páginas. Al mismo tiempo se cerraba el enlace entre el puerto y la estación de Urzáiz, peligroso, obsoleto y que causó múltiples accidentes. La nueva infraestructura permitiría también un importante desarrollo económico para la ciudad. El acto contó con la presencia de numerosas autoridades, entre ellas Jorge Vigón Suero-Díaz, el ministro de Obras Públicas. Curiosamente, ese mismo día también tuvo tiempo de inaugurar el nuevo vial de la avenida de Madrid, que se había ampliado para facilitar la entrada de vehículos a la ciudad.

Fue el tren 1814 el que realizó el recorrido hasta el Arenal. Las autoridades se subieron en la estación de Redondela. Desde allí, hasta Chapela. En ese punto comenzaba el recorrido de casi seis kilómetros hasta Vigo. Un tramo que se dividía en dos. Una parte comunicaba con la estación de Urzáiz y otra con el muelle de trasatlánticos. En este último destacaba el paso por el túnel de A Guía de poco más de un kilómetro. Según lo datos facilitados por las autoridades, las obras tuvieron una duración de dos años y se invirtieron 90.895.000 pesetas.

Los trenes llegaban hasta el muelle de transatlánticos, una instalación que en aquella época registraba una gran actividad. Se facilitaba el acceso a los pasajeros de los numerosos buques que atracaban en sus muelles. Pero al mismo tiempo se ponía en marcha un sistema muy rápido para el transporte de mercancías. Por lo tanto, el impacto económico en la ciudad sería "inmenso", según el ministro. Dos meses antes de la inauguración se había realizado una prueba con varios trenes. Resultó satisfactoria. Aunque fue en febrero cuando oficialmente se abrió a la circulación, no fue hasta finales del mes de marzo cuando estuvo totalmente operativo.

El proyecto se había diseñado varios años antes. Incluso existe constancia de que en el año 1882 se elaboró un documento para realizarlo. Pero se paralizó. Se optó por construir un enlace directo entre el puerto y la estación de Urzáiz, una obra de ingeniería compleja y que tuvo muchos problemas, tanto en su construcción como en su uso.

Con la inauguración del nuevo trazado se clausuraba el que había ofrecido el servicio durante muchos años. La Junta de Obras del Puerto fue una de las entidades que impulsó este cambio. Llegó a ofrecer 100.000 metros de terrenos en Guixar para la construcción de una gran estación, algo que nunca se llegó a concretar.