El aumento íntegro del 3,8% -1,9% por la subida correspondiente al IPC y otro 1,9% como compensación por la realización de la obra y por bonificaciones- en el peaje de la AP-9 no se aplicará el próximo 1 de enero como esperaba la concesionaria de la autopista, pero será efectivo a lo largo de ese año. El ministro de Fomento explicó ayer que la necesidad de contar con un informe preceptivo del Consejo de Estado y la posterior aprobación de otro Real Decreto en Consejo de Ministros retrasará "unos meses" la autorización del "tarifazo" del 1,9% que beneficiará a Audasa. Íñigo de la Serna admitió, además, que los trabajos de ampliación del viaducto continuarán "uno o dos meses" , aunque "la apertura se puede hacer en el grueso de la obra en unos pocos días".

Las declaraciones del ministro evidencian que su departamento autorizará el incremento pese a que las obras están inacabadas, una circunstancia que no permite el acuerdo firmado entre Fomento y la empresa concesionaria. Porque el Real Decreto (24 de noviembre de 2011) que recoge el convenio entre la Administración del Estado y Autopistas del Atlántico por el que se fijan las condiciones que permite modificar la concesión dentro de la ampliación de algunos tramos del vial es claro: "Como sistema de compensación por la inversión realizada [...] se establece un incremento extraordinario de tarifas en los recorridos con pago directo de los usuarios de la autopista AP-9 en todos sus tramos, el 1 por 100 acumulativo durante veinte años, de aplicación a partir del 1 de enero del año siguiente a aquel en que finalicen las obras de ampliación de capacidad" [en la imagen de la derecha se reproduce textualmente el párrafo].

Si las obras, como admite el ministro, continúan durante unos meses -tiempo que no fue capaz de precisar- de 2018, el Real Decreto estipula que el incremento debería entrar en vigor el 1 de enero de 2019, o sea dentro de un año, algo que no va a ocurrir a juzgar por las palabras del titular de Fomento quien mostró su disposición autorizar el "tarifazo" a lo largo de 2018.

"Impermeabilización"

Aunque el ministro evitó entrar en detalles sobre las obras todavía pendientes, sí se refirió genéricamente a "algún trabajo de impermeabilización del tablero en la zona central". En cualquier caso, las actuaciones no pueden ser muy menores por cuanto De la Serna mostró su confianza en se pudiesen "hacer en horario nocturno para no interferir en los tráficos".

En los últimos meses Audasa había dado orden de acelerar los trabajos al máximo para que el "tarifazo" se aplicase el 1 de enero. Los propios trabajadores han denunciado en repetidas ocasiones -quejas recogidas por grupos parlamentarios- que el ritmo era excesivo, con turnos demasiado extensos y poco descanso, una situación que a su juicio estaba provocando accidentes. Las mismas fuentes sostienen que todavía les quedan "bastantes meses" para concluir toda la actuación.

El 30 de diciembre

Pedro Pérez, presidente de Itínere, empresa matriz de Audasa, calificó el lunes en Vigo de "ruido" la indignación social por la subida del peaje y expresó la intención de estrenar la ampliación en días, una vez realizadas las pruebas de carga y el ministerio les diese el visto bueno. Todavía no hay fecha para la prueba, pero la intención sería inaugurar los dos nuevos carriles el 30 de diciembre. Al acto acudirían miembros destacados del Gobierno.