Barreras ha abierto sus puertas a las primeras industrias auxiliares del naval para dar un impulso a la construcción del que será el primer minicrucero de ultralujo del mundo, encargo de la nueva naviera de la prestigiosa cadena hotelera americana Ritz-Carlton. El astillero vigués tiene proyectada la puesta de quilla -la colocación del primer bloque del barco- para el próximo mes de febrero, y en la actualidad ya están trabajando en las instalaciones de Beiramar medio centenar de trabajadores de auxiliares, a mayores de la plantilla propia de Hijos de J. Barreras. La firma que preside José García Costas también ha encargado una nueva máquina de corte de chapa que será instalada a comienzos del próximo año.

Las labores de corte, que arrancaron ya el pasado octubre, se están realizando por ahora en talleres subcontratados de la comarca de Vigo, a la espera de que lleguen el nuevo equipo, que aportará una mayor calidad a la construcción -la máquina actual se ha utilizado hasta la fecha en la obra de más de cincuenta buques-. Para los trabajos de prefabricación de bloques, Barreras ha confiado en la madrileña Maessa, filial del gigante de la construcción y los servicios ACS, que tiene una honda experiencia en el segmento de buques militares, como adelantó este periódico.

Por ahora son medio centenar los trabajadores de auxiliares que están desarrollando su actividad en Barreras, aunque la previsión es que a lo largo del próximo año lleguen hasta los 800 o 900 efectivos, sobre todo durante la fase de armamento del buque. La botadura estaría prevista a priori para el próximo otoño, según fuentes consultadas por FARO. Para supervisar la construcción de este crucero ultrapremium, Ritch-Carlton Yacht Collection, como se ha bautizado a la naviera de nueva creación de la cadena hotelera, ha enviado a Vigo a dos técnicos de la casa, para los que Barreras ha acondicionado una oficina en sus dependencias.

Según el contrato con la naviera, el crucero deberá entrar en servicio en el cuarto trimestre de 2019 (de hecho, Ritz-Carlton Yacht Collection ya está recogiendo reservas). Del éxito de este buque depende la contratación de una segunda y una tercera unidad, que se entregarían en 2021 y 2022. Además de Maessa, participan en el proyecto firmas como MAN (para los motores diésel), ABB (para los propulsores azimutales) y Otis Marine (para los ascensores, que serán fabricados en la planta de Enor en Valadares). El crucero, de 190 metros de eslora, es el buque civil más caro construido hasta la fecha en España, con un coste de 248 millones.