La Universidad no solo cumple con su misión formativa en las aulas y laboratorios, sino también sobre el escenario del Teatro Vidal Bolaño, en su huerto ecológico o en los montes que rodean al campus. El Vicerrectorado de Extensión registró un total de 110 inscritos -estudiantes, profesores, trabajadores y personas ajenas a la institución- en los 7 talleres que se imparten hasta final de año.
Uno de los cursos más demandados es el relacionado con las plantas silvestres comestibles. Agotó sus plazas en dos días y los alumnos además de aprender a identificar las especies que pueden formar parte de nuestro menú otoñal las cocinan en cremas, caldos o frituras. Y otro de los clásicos que cubren matrícula cada año es el taller para identificar y recolectar setas que dirige la profesora Marisa Castro.
"Los dos tienen un éxito arrollador y la mayoría de sus alumnos son personas de fuera de la Universidad", apunta Alfonso Caride, técnico superior de Extensión Universitaria. "Cada curso hacemos pequeñas variaciones en función de las peticiones de los asistentes. En el de fotografía digital de este año van a aprender cómo mejorar sus imágenes y compartirlas a través de las redes. Y en otras ediciones, los alumnos del programa de plantas silvestres fabricaban productos de cosmética", añade.
Aunque en estos talleres no hay examen final obligatorio, los alumnos de Iniciación al Cortometraje, impartido por Mr Misto Films, deben aplicar sobre la marcha todos los conocimientos que van adquiriendo y presentar sus propios trabajos a final de año.
La asistencia al 85% de las clases se puede convalidar por un crédito ECTS en el caso de los estudiantes universitarios y la mayoría de los cursos continúan durante el segundo cuatrimestre. Los alumnos de Iniciación al Teatro, iniciativa a cargo de la compañía Sarabela, aprenden a percibir su propio cuerpo, respirar o improvisar hasta final de año. Y aquellos más cautivados por las tablas, junto con otros más veteranos, preparan una obra a partir de enero para representarla durante el festival universitario MITEU.
"El taller de agricultura ecológica es más teórico en la primera parte. Aprenden a diseñar el huerto, elegir las mejores semillas... Y aplican todos estos conocimientos en el segundo cuatrimestre", apunta Caride. De la oferta inicial se cayeron Guitarra y Cultura Egipcia por no alcanzar el mínimo de alumnos.
