"Defendemos la legalidad total de todos los establecimientos de Vigo, tanto los de este entorno como los del resto de la ciudad". Solo unas horas después de conocer el ultimátum de Urbanismo, que da un mes a cuatro bares de As Avenidas para retirar los toldos de sus terrazas -anclados a fachadas protegidas- bajo amenaza de multa, el presidente de los hosteleros de Zona Náutico, Rubén Pérez, insiste en que su colectivo acata la ley, pero exige también que se aplique con igual contundencia en todo Vigo. "Esto abre una caja de Pandora. También tendrán que sentarse con otros locales", apunta Pérez. En su opinión, lo prioritario es actualizar la ordenanza de terrazas, la normativa municipal que regula este tipo de instalación hosteleras.

"Tiene que avanzarse en la nueva ordenanza. Somos los primeros en defender el entorno y también el turismo, pero necesitamos seguridad jurídica", reclama el responsable de la Asociación de Hosteleros Zona Náutico. Pérez recuerda que tras la ley antitabaco las terrazas han pasado a convertirse en pieza indispensable de los bares y restaurantes -de hecho, asegura que llegan a representar el 80% de la facturación-, lo que a su vez les ha obligado a repensarlas para que pudieran estar disponibles todo el año, tanto en verano como durante los meses de frío y lluvia. Todos esos cambios -abunda el hostelero- han dejado desfasada la normativa municipal vigente.

El Concello ha decidido dar un ultimátum de un mes a los tres establecimientos para que retiren sus toldos, carentes de licencia y anclados además a edificios protegidos. En concreto, se trata de locales situados en los números 22 y 38 de Montero Ríos y en Concepción Arenal nº 7. Los hosteleros alegaron en su momento que se trata de estructuras móviles y desmontables, pero los técnicos del Concello concluyen que es material "con cierta vocación de permanencia".

En caso de que se agotase el mes dado por el Ayuntamiento sin que se sacasen los toldos, será la propia administración la que lo haga e impondrá multas a los afectados de entre 1.000 y 10.000 euros. Ayer Pérez aseguraba que aún no se les había notificado esa resolución, pero que los establecimientos plantean retirar los toldos.

El colectivo tendría desde finales de 2015 un proyecto sobre la mesa para evitar los anclajes a las fachadas y dar homogeneidad a la zona -usando estructuras ligeras- pero asegura que para sacar ese plan adelante necesita que la nueva ordenanza reciba luz verde.

César Sánchez-Ballesteros, presidente de la Federación Provincial de Hosteleros de Pontevedra (Feprohos), coincide en que la ordenanza actual "está muy obsoleta" y apunta que desde hace años se intenta dar forma a una norma que contemple la evolución que han experimentado las terrazas. "No es solo un problema concreto de esa calle; yo creo que es extensible a todo el área de influencia de Vigo", señala Sánchez-Ballesteros, quien apunta que el sector está en "constante diálogo" con el Concello.