Al margen de las conclusiones que extraigan del análisis del informe de contabilidad analítica que les entregó este lunes el presidente de la Autoridad Portuaria, quienes asistieron a la reunión coincidieron en dos cosas: en su sorpresa por las elevadas pérdidas que genera el mantenimiento de la principal lonja de Europa; y en la necesidad de buscar fórmulas que pongan fin a esta situación. "Estamos todos de acuerdo en que la gestión de estas instalaciones no pueden suponer ningún lastre económico para la Autoridad Portuaria", admitió el presidente de la Cooperativa de Armadores, Javier Touza.

Por su parte, Enrique López Veiga agradeció que las asociaciones entendiesen que está obligado a poner freno al déficit. "Saben que es también una mala imagen para las lonjas de Vigo y que hay que corregirla", indicó. El presidente del Puerto reiteró que cualquier posible cambio en la gestión sería a largo plazo, del 2018 en adelante. "Antes ejecutaremos el proyecto Lonja 4.0", indicó sobre la actuación que implicará la modernización integral de las rulas.