El norte de Portugal, una de las regiones europeas que mayor inversión del sector del automóvil ha captado en los últimos años, está teniendo problemas para encontrar y retener personal cualificado, lo que ha obligado a varios fabricantes de componentes recién instalados en esta zona a buscar trabajadores en la comarca de Vigo a través de ETT (empresas de trabajo temporal), según ha podido saber este periódico.

Los bajos salarios (entre 500 y 600 euros al mes) y el elevado ritmo de producción en algunas de estas fábricas están provocando la salida de trabajadores hacia otros sectores, lo que está afectando a algunas empresas. Una de las plantas que operan en el distrito de Viana do Castelo -con presencia en Vigo- ya se ha visto obligada a traer personal de otros centros de Latinoamérica y el Este de Europa ante un posible colapso de la producción y evitar retrasos por falta de personal, según fuentes consultadas.

Algunas webs de trabajo de ámbito vigués recogen ofertas para el norte de luso para trabajar en este tipo de industrias. Como ejemplo, una fábrica de reciente apertura en Valença -de componentes metálicos y que trabaja para PSA-Vigo- necesita personal para abrir un turno de noche con un salario mensual de 680 euros, según ha podido comprobar FARO.