El olor a humo todavía se respiraba ayer en el entorno de la calle López del Neira, donde este domingo dos edificios fueron pasto de las llamas en sendos incendios que se transmitieron de un bloque a otro. Aunque el fuego fue sofocado en torno a las 15.00 horas de la tarde, efectivos del parque de bomberos de Vigo prosiguieron en el escenario hasta pasadas las 22.00 horas de la noche refrescando los escombros y la estructura de madera para evitar nuevos rebrotes.

Estas mismas medidas de precaución fueron llevadas a cabo ayer. Varias dotaciones acudieron tanto por la mañana como a primera hora de la tarde hasta los números 38 y 40 de esta céntrica calle para cerciorarse de que no quedara brasa alguna que rebrotrase y pudiera avivar el fuego. En cuanto a las causas del incendio, estas todavía están pendientes de concretarse. Por el momento no se maneja ninguna hipótesis principal.

En cuanto a la viabilidad de los dos inmuebles afectados por el incendio, el alcalde vigués Abel Caballero explicó que los cuentan con órdenes de demolición pendientes de autorización de la Xunta de Galicia.

Órdenes de derribo

El regidor argumentó que el número 40 de López de Neira, un edificio abandonado y donde se declaró un incendio a primera hora de la mañana del domingo (que obligó a desalojar a dos familias pero que no provocó heridos), tiene informe favorable del Ayuntamiento para el derribo y la reforma. No obstante, el departamento de Patrimonio de la Xunta ha emitido informe desfavorable, una resolución que los técnicos municipales no comparten. A ese respecto, el Ayuntamiento requirió a la administración autonómica una "aclaración" al respecto, y se encuentra a la espera de respuesta.

Con respecto al número 38 de esa calle, un inmueble que, como el primero, está en ruinas y resultó afectado por un segundo incendio, se encontraba tapiado y con medidas de refuerzo de la seguridad desde hace meses.

En este caso, también hay una solicitud de demolición que, pendiente de solventar "pequeñas deficiencias", será informada favorablemente por el Ayuntamiento, y luego remitida a la Xunta de Galicia. Caballero confirmó que los técnicos de urbanismo del Ayuntamiento revisaron este lunes los edificios y que se instará a los propietarios a que tomen "medidas urgentes" para garantizar la seguridad en los mismos.

El fuego se generó en el primero de los edificios a las 07.30 horas de la mañana, y tras varias horas de extinción pudieron darlo por controlado. Sin embargo, a los pocos minutos éste se avivó llegando a extenderse al bloque contiguo, que estaba totalmente tapiado tras otro incendio acaecido en dicho edificio y en el que perdió la vida un indigente. Las llamas y la opacidad del humo obligaron a los bomberos a desalojar a varios vecinos de varias viviendas colindantes, si bien pudieron regresar a sus domicilios a las pocas horas.

La carretera desde el mercado del Progreso y la calle Pracer permaneció cerrada durante todas las labores de extinción para evitar posibles desprendimientos.

Los bomberos permanecieron hasta bien pasada la tarde limpiando y desescombrando los restos del fuego para evitar que las brasas volviesen a avisar. Por este motivo, en la jornada de ayer, esos efectivos acudieron en varias ocasiones al punto para vigilar que no rebrotasen.