En las paredes y depósitos de los museos y fundaciones de la ciudad se conservan centenares de piezas de gran valor, sea artístico, histórico o científico. Una realidad que no pasa inadvertida para los comisarios de exposiciones, tanto en otras ciudades gallegas como en el resto de España. En estos momentos, son alrededor de 100 las obras que se exhiben lejos de su hogar o que van a viajar en las próximas fechas.
El principal receptor de fondos vigueses es la potente muestra monográfica que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, le dedicará a Alfonso R. Castelao desde el 28 de este mes hasta el 26 de noviembre. A las piezas que, como adelantó FARO esta semana, prestarán la Fundación Penzol y el concello, se suman otras 30 de la colección de Afundación. Entre ellas la célebre El emigrante, un óleo sobre tela de 1918 que refleja el desamparo del que se ve obligado a dejar su casa.
Otras cinco de las obras reunidas por la antigua Caixanova cuelgan hasta noviembre de las paredes de la Cidade da Cultura, como parte de la muestra 'Da árbore á cadeira'. Son cuadros de los gallegos Virxilio, Urbano Lugrís, Manuel Abelenda, Llorens y Pamen Pereira.
Por su parte, el Museo do Mar, el único de titularidad autonómica en Vigo, tiene algunos fondos depositados en otros centros. Seis piezas de maquinaria de antiguas conserveras están en el Museo da Conserva de Goday, en la Illa de Arousa. El Museo da Salga, en O Grove, cuenta con un motor Ayón fabricado en Noia en los 60, mientras que una parte del Archivo Massó se encuentra en el Arquivo de Galicia, en el Gaiás. Siete piezas -materiales gráficos y maquetas- se quedaron más cerca, en el Centro de Interpretación de la Batalla de Rande.
Precisamente, el Museo do Mar acogerá a partir de octubre una de las exposiciones estrella de los últimos años, organizada por la vuelta del Pergamino Vindel al lugar en el que fueron concebidas la siete cantigas de Martín Códax. Para la muestra, a falta de la aprobación formal del concello, el Museo Municipal Quiñones de León cederá un sarcófago monolítico del siglo XIII, la época en la que el trovador compuso estos textos. A la Fundación Penzol la organización le solicitó ocho libros de poesía, de autores como Fermín Bouza Brey o Álvaro Cunqueiro, pero todavía no se ha concretado la cesión.
Desde este centro en octubre cruzarán la AP-9 hasta A Coruña el Álbum miliciano de Castelao y Dibujos de la guerra, de Arturo Souto, que se exhibirán en la Fundación Luís Seoane en el marco de la exposición '13 estampas de la traición'. Son dos volúmenes de ilustraciones sobre el golpe de Estado de 1936, en la misma línea de denuncia que la obra del propio Seoane que da título a la muestra.
El Quiñones de León tendrá presencia en otra cita gran relevancia: 'El poder del pasado. 150 años de arqueología en España', con la que, entre octubre de este año y marzo del próximo, el Museo Arqueológico Nacional conmemora su siglo y medio de existencia. Junto con otros hallazgos fundamentales realizados en la península, se podrán ver cinco piezas -dos anillos de oro, uno de plata, una espada y un puñal de espigo- del ajuar de la cista de Atios, de la Edad del Broce. En el mismo ámbito, 12 objetos nutrirán una exposición que la Diputación de Ourense produce bajo el título 'O tempo dos suevos na Gallaecia'. Partirán para la capital ourensana piezas de vajilla y de joyería de la época.
La Junta de Gobierno local tiene pendiente de autorizar un préstamo más, el del óleo Vietnam de Xaime Quessada, para una muestra que se celebrará desde diciembre a marzo en un lugar por determinar de la ciudad, para conmemorar el décimo aniversario de la muerte del artista. Es la obra de todas las pertenecientes al concello citadas con un mayor valor a efecto de seguro, 30.000 euros, casi la mitad de los 62.550 euros del total. Este montante es, casi con toda seguridad, muy inferior al hipotético precio que alcanzarían estas piezas en una subasta.
Precisamente ayer echaron el cierre otras dos exposiciones que contaron con obras conservadas en Vigo. Una sobre Manolo Moldes, en Pontevedra, para la que el Quiñones de Léon cedió O abó Gran Dida no sillón y Afundación otro cuadro. Y la otra, en el Marco, sobre Ánxel Huete, que contó siete cuadros prestados por estas dos mismas instituciones.
