La Consellería de Infraestructuras ha acordado, respondiendo a una petición de los alcaldes de Cangas y Moaña, que el cierre al tráfico del Corredor do Morrazo que estaba previsto desde el 2 de octubre y durante siete meses hasta mayo de 2018, se aplace una semana y no empiece hasta el 9 de octubre. La medida se ha adoptado, tal y como confirma, para facilitar los desplazamientos durante la celebración de la feria de congelados Conxemar en Vigo. Esta misma petición se la habían planteado los regidores de Cangas y de Moaña, Xosé Manuel Pazos y Leticia Santos, respectivamente, ante la demanda del sector.

La Xunta asegura que al igual que a los Concellos de O Morrazo, el acuerdo se trasladó también a las empresas que están desarrollando los trabajos del desdoblamiento del Corredor con el fin de realizar los ajustes necesarios en la programación de las obras.

Estará 7 meses cerrado

El cierre al tráfico del Corredor, que será el más prolongado desde que se iniciaron las obras del desdoblamiento para su conversión en autovía, se debe al castro de Montealegre, en Domaio, para evitar que resulte afectado por la ampliación. El gobierno gallego y los citados concellos acordaron el pasado mes de junio variar el trazado de la futura autovía del Morrazo para preservar en su totalidad el castro, que se extiende por encima del túnel de Domaio, y que se proyectó en la construcción del Corredor en 2015, precisamente, para evitar la destrucción de este yacimiento.

Por otra parte, las obras de ampliación del puente de Rande también están originando repercusiones en la circulación en la comarca de O Morrazo. En la madrugada del domingo al lunes, la carretera N-554, de Vilaboa, va a quedar cortada al tráfico en el punto kilométrico 9+900, al lado de la rotonda de Domaio y bajo la sombra del puente. El corte se produce como consecuencia del traslado de una de las grúas que trabaja en la ampliación de esta infraestructura para su paso a otra zona de los trabajos.