Para la Plataforma pola Defensa da Ría "Cíes", lo ocurrido en agosto revela una "clara dejadez de funciones" por parte de la Xunta y el Patronato del Parque Nacional. Sergio Regueira, su presidente, advierte que se debió hacer un seguimiento de los cupos diarios de visitantes desde su aprobación y urge la tramitación de un plan de usos asegurando que el archipiélago "puede ser una fuente de ingresos y prestigios para toda la Ría siempre que se conserve y se proteja bien".

Lamenta los daños que la sobreventa de billetes pueda tener sobre la candidatura a la Unesco y atribuye la "falta de control" en los accesos a la existencia de "presiones" de agentes económicos. Sus críticas se suman a las de Movemento Ecoloxista, que en agosto lamentó la "tibieza" del Parque Nacional frente a las denuncias por exceso de visitas de 2014.