Las urgencias del megapuente de agosto -en las que predominan pequeños traumatismos y problemas de ojos, oído, nariz o faringe- han superado a las registradas a principios de año con el pico de la gripe y los problemas respiratorios, arrebatándoles el récord que ostentaban en número de casos atendidos. El lunes, un total de 502 adultos recurrieron a este servicio en Beade. Son 148 casos más de lo habitual y la mayor cifra desde la apertura del Álvaro Cunqueiro.

Este 42% más de actividad sobre la media anual se percibió en unas salas de espera atestadas. De hecho, coincidieron más de doscientas personas al mismo tiempo en las instalaciones. En consecuencia, se produjo un aumento en el tiempo de espera para la atención, pero "dentro de lo normal", según asegura la Dirección del área sanitaria.

Las mayores demoras se registraron en pruebas complejas, como escáneres y ecografías, ya que se solicitaron un buen número de ellas, según explican fuentes del servicio. En otros estudios diagnósticos, como los rayos convencionales, no se produjeron los mismos problemas, ya que se había liberado su agenda de citas programadas en previsión de un aumento de la demanda de las urgentes.

No hubo problemas a la hora de subir a pacientes a planta. Entre otras cosas, porque el porcentaje de ingresos fue mucho más reducido de lo habitual -solo de un 10% frente al 15% que ronda la media-. De todos modos, al haber tantas urgencias, el número de personas que requirieron hospitalización -53- fue el mismo que un día normal. Y el complejo estaba preparado para eso y más. La Gerencia de la Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo había puesto en marcha un plan de contingencia para vaciar habitaciones y tenerlas disponibles para las necesidades que surgieran durante el puente. Así, no fue necesario hacer dobles más cuartos -a mayores de la unidad de Cirugía General que lleva así buena parte del verano- ni reabrir plantas cerradas. Las camas habilitadas fueron suficientes para absorber la demanda y que a las 8 de la mañana de ayer solo hubiera una persona pendiente de que le asignaran una.

En cuanto a las urgencias pediátricas, estuvieron al nivel de la media anual -100 casos frente a 105- pero por encima de la que se estaba registrando en el mes de agosto -con 77 casos-. Ingresaron diez. En cuanto a las embarazadas, también se produjo un pico de demanda con 45 atenciones y 18 hospitalizaciones.

En la mañana de ayer y principio de la tarde, la situación estaba mucho más relajada en las urgencias del Álvaro Cunqueiro y no se espera que la frecuentación vuelva a dispararse hasta mañana. Aunque ya estén abiertos los centros de salud, es previsible que las agendas de los médicos de familia estén completas tras este "macropuente" festivo.

De habitual, la mitad de los casos que llegan al Servicio de Urgencias del hospital de Beade presentan patologías que se pueden resolver en Primaria -ya sea en los centros de salud o en los Puntos de Atención Continuada-. A la espera de disponer de los datos objetivos, la Dirección del área sanitaria sospecha que, estos días, el porcentaje está siendo incluso mayor. Entre otras cosas, por los desplazados por vacaciones, que recurren a urgencias al no tener médico de familia. De hecho, en lo que va de agosto, el servicio ha recibido 20 casos más al día de media. La Administración sanitaria insiste en la conveniencia de que la gente acuda a los dispositivos más cercanos a sus domicilios, como los PAC, para no saturar el hospital.