Al inicio del curso escolar el maestro de una escuela de un pueblo de Galicia preguntó a sus alumnos: "Vuestro padre, ¿qué es de profesión?" Y al unísono contestaron bien alto: ¡Marinero! ¡Carpintero! ¡Ganadero! ¡Guardia Civil! Solo se quedó callado el hijo de un amigo, al que el maestro tuvo que repetir la pregunta: "Y el tuyo, ¿qué es?". Avergonzado, contestó: "El mío, solo es juez".

Así, como el chaval de la historia, me sentí yo en la presentación del equipo de voluntari@s, del barco Golfo Azzurro de la ONG Pro Activa Open Arms dedicada al rescate de migrantes en el Mediterráneo Central, frente a las costas de Libia. ¡Socorristas! ¡Patrones! ¡Marineros! ¡Médicas! !Sanitario!, ¡Jefe de misión!, dijeron. Y yo? solo soy juez.

La sal de nuestro país, los mejores valores con los que nos podemos sentir identificados con el género humano se encuentran y los representa, junto a otros de distintas ONG humanitarias, este joven equipo, embarcado y rumbo a las costas de Libia. Formados, disciplinados y dispuestos, si fuera preciso, a arriesgar sus vidas por salvar las ajenas.

Sin embargo, y a pesar de ello, es constante la obstaculización a la labor humanitaria de las nueve organizaciones que actúan en el Mediterráneo.Y así, hace una semana, la ONG Pro Activa denunció amenazas por parte de la guardia costera de Libia de dispararles si sus barcos cruzaban las aguas territoriales libias.

Asimismo, el Golfo Azzurro ha estado atrapado 72 horas en aguas internacionales, con varios migrantes a bordo, porque tanto las autoridades de Italia como las de Malta no le autorizaban a atracar en sus respectivos puertos. Al final, la guardia costera italiana permitió el atraque del barco en el puerto siciliano de Pozzallo. Además, este verano, el buque ha sufrido el acoso del C- Star, el barco fletado por el movimiento juvenil de extrema derecha " Generación Identitaria", que ha llegado a utilizar el canal de emergencias para amenazar a este y a otros barcos humanitarios.

La última de la serie ha sido la amenaza pública de las autoridades de Tripoli contra los buques de las ONG para restringir su acceso a las aguas internacionales frente a las costas de Libia, desde donde zarpan la mayoría de migrantes en su intento de llegar a Italia. Si se constatan esas amenazas, y se viola el derecho internacional de socorrer a las embarcaciones en peligro, habrá todavía más muertes en el mar.

Las ONG son bomberos que salvan vidas, los únicos dispuestos a rescatar a personas arrojadas al mar por la desesperación.

¿Le pondría Vd dificultades al camión de los bomberos para que pueda socorrer a las personas que se tiran por las ventanas de un edificio en llamas?

*Jueza y diputada socialista