El alcalde Abel Caballero reclamó ayer en rueda de prensa al Gobierno central un nuevo modelo de financiación local y mostró su "discrepancia total" con el enfoque actual, en particular, en lo relativo al techo de gasto. "Es un mecanismo enormemente perjudicial para las corporaciones locales ya que limita nuestra capacidad de hacer política social y de empleo", lamentó el regidor vigués. Caballero mantuvo una reunión con el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, en la que abordaron la financiación de las ciudades españolas y expresaron su disconformidad por como el Ejecutivo obliga a los municipios a gastar el superávit anual, ya que no da a los ayuntamientos el tiempo suficiente para su ejecución. Caballero censuró que el Estado imponga estos requisitos a la única administración que cumple con todos los requerimientos exigidos al obtener 7.000 millones de beneficios, cumplir con el techo de gasto pactado y al estar en los objetivos de deuda reclamados para 2022.

Puente, por su parte, valoró la "enriquecedora" entrevista con su homólogo vigués, al que calificó como el "referente" de los alcaldes de España en su condición de presidente de la FEMP y por el "gran apoyo" ciudadano que obtiene. El regidor vallisoletano ve "insostenible" el mantenimiento del actual esquema de financiación, en el que los municipios acercan un superávit que sirve para maquillar el déficit de las comunidades autónomas y del Gobierno central.

Además, los dos alcaldes dialogaron sobre la creación de áreas metropolitanas y Puente avanzó que Valladolid trata de "poner en pie" la suya. "Las autonomías pueden entender las áreas metropolitanas como un "contrapoder" y presentar resistencias a su constitución, cuando la realidad lleva a la toma de decisiones, planificación y prestación conjunta de servicios", apuntó Puente. También adelantó que Caballero participará como ponente en un foro para exponer la experiencia de Vigo "tanto en lo positivo como en lo negativo".