El Náutico ya tiene sobre la mesa una candidatura de continuidad para el proceso electoral que encara. Quien se ha ocupado del área económica del club durante el último año, Rafael Tapias, ha acordado dar un paso al frente para encabezar una lista que tome el relevo del equipo saliente. Su decisión, que se oficializará hoy, llega solo unos días después de que Justo González Ballesta anunciase su dimisión por motivos personales de fuerza mayor. El Náutico encara ahora un proceso electoral que llevará a los socios a las urnas, con toda probabilidad, a principios de agosto. Desde la junta se apuntaba de hecho en los últimos días que la votación podría realizarse el 4 de agosto, en apenas un mes. El equipo saliente había asumido la directiva hace poco más de un año, a finales de junio de 2016.

"En su momento decidimos empezar este trabajo y creemos que debemos continuar por responsabilidad", explica Tapias, que ejercía un papel clave en el equipo de Ballesta como responsable de las finanzas del club. Su peso en el proceso concursal en el que está inmerso el Náutico y en las negociaciones con los acreedores fue, de hecho, determinante. Desde que el equipo de Ballesta tomó las riendas de la sociedad, Tapias asumió la responsabilidad de la parte económica, fundamental en la situación actual de la entidad.

Prueba de que su candidatura apuesta por la continuidad es que en la lista repetirá el hasta ahora vicepresidente: José Antonio Portela. El propio Tapias se plantea continuar con la gestión económica del club. En esa tarea le ayuda su dilatada experiencia como empresario en el sector plástico. El peso de esa área en el Náutico es una de las razones que le llevó a dar un paso al frente y postularse para tomar el revelo de González Ballesta.

Antes de tomar esa decisión Tapias se reunió -a finales de la semana pasada- con representantes de las diferentes directivas que se han hecho cargo del Náutico a lo largo de la última década y media, como por ejemplo el equipo de Franco Cobas o el de Viviana García. También con socios implicados de forma activa en la gestión del club. Su objetivo era garantizar que contaba con el apoyo de exdirectivos y conocer su punto de vista sobre el proceso, una experiencia -comenta- que le ayudó a tomar la decisión de postularse.

Una vez se abra el proceso electoral, podrían presentarse otras candidaturas además de la que liderará Rafael Tapias. Los estatutos del Real Club Náutico establecen que para poder optar a la presidencia de la sociedad es necesario que la lista esté avalada por un porcentaje mínimo de afiliados con derecho a voto. En 2016 solo se presentó la candidatura encabezada por Justo González Ballesta, quien tomó así el relevo de Viviana García.

Aunque el mandato de Ballesta duró apenas un año ha sido bastante intenso en actividad. Para atajar la situación financiera del club -lastrada por una abultada deuda heredada-, su junta decidió declararse primero en preconcurso y más tarde en concurso de acreedores. El objetivo era sanear de una vez las finanzas de la entidad y garantizar su futuro. Tras la solicitud del concurso, el club está pendiente ahora de que su administrador entregue el informe definitivo sobre su deuda. Una vez lo tenga sobre la mesa la junta plantea dar una serie de pasos con la idea de firmar el acuerdo con sus acreedores antes de que finalice el año. Para lograrlo ya se ha sentado con ellos para negociar, un proceso complejo en el que Tapias fue una de las figuras más destacadas. En 2016 el Náutico logró además cerrar su primer ejercicio con resultado positivo en más de una década.