La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha recurrido a la vía judicial para reclamar a la Coral Casablanca el pago del canon de los últimos cuatro años por el uso en los conciertos, sostienen, de repertorio que está protegido por derechos de autor. Concretamente, el procedimiento que acaba de instar esta entidad es una solicitud de diligencias preliminares en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica, con el objeto de recabar de la coral viguesa los datos de taquilla de los conciertos celebrados durante esos ejercicios para concretarles la cantidad que les requieren. La fase en la que está el proceso judicial suele ser la antesala de la formalización de una demanda. Fuentes de la entidad aseguraban ayer sin embargo que "quieren" resolver este asunto "sin tener que llegar a demandar". "Siempre hemos tenido una relación cordial y fluida con la coral; lo que pretendemos es obtener la información de la taquilla para facturar, ofrecerles el mejor plan de pagos y llegar a un acuerdo", afirman.

Las demandas sobre derecho de propiedad intelectual, la mayoría de ellas instadas por la SGAE por la presunta reproducción o interpretación de música protegida sin abonar el correspondiente canon, suponen en torno al 30% de los asuntos que tramita el juzgado de lo Mercantil vigués. El año pasado fueron más de 120 los procesos formalizados contra bares, pubs, hoteles, comisiones de fiestas, gimnasios, peluquerías o incluso otro tipo de negocios como pequeñas panaderías que instalan varias mesas a modo de cafetería.

Uno de los últimos casos que le ha llegado al juzgado afecta a la Fundación Coral Casablanca, la más antigua en activo de la ciudad, reconocida como de interés cultural e interés gallego por la Xunta y que a lo largo de su trayectoria ha sumado numerosos premios y distinciones. La SGAE les reclama facturas que emitieron en 2013 y que alegan que están pendiente de cobro, así como el canon correspondiente a 2014, 2015 y 2016, ejercicios sobre los que, según las fuentes de la sociedad, han acudido al juzgado para recabar los datos de taquilla de los conciertos celebrados para, en función de la recaudación, el repertorio y el tipo de local de la actuación, concretar el canon "real" de esos ejercicios.

"Realmente abrimos estas diligencias previas para que nos faciliten esa información y poder llegar a un acuerdo con la fundación en relación con la deuda pendiente", señalan. "Hasta 2013 no hubo ningún problema en el cobro; a raíz de esta situación tenemos contacto permanente, conversaciones telefónicas y reuniones", agregan.

En el escrito ya concretan una cantidad que se reclama por esos años -que no ha trascendido-. La SGAE argumenta que es una "deuda orientativa" de cara a acudir al juzgado y que ésta se encuentra al "alza" ya que se aplican las tarifas como si el aforo de esos conciertos estuviese lleno. "Lo normal es que la cantidad final sea inferior, y se ajustará en cuanto sepamos los datos de taquilla", dicen.

Con una programación anual que siempre incluye algún concierto benéfico, la reconocida coral viguesa interpreta tanto temas que son de dominio público, en los que ya expiró el plazo de protección del derecho de autor, como otros que según la sociedad tienen la consideración de obra protegida.