Sin fecha. El traslado de la Guardia Civil a la nave de Comercio -rebautizada como El Tinglado tras su remodelación- se aplaza sine die. El medio centenar de agentes destinados al servicio fiscal y de seguridad de la Guardia Civil abandonarán las dependencias del edificio de Aduanas para estrenar un moderno espacio estratégicamente ubicado para el ejercicio de sus funciones, aunque no se sabe cuándo.

La mudanza, que se inició hace una semana, pondrá fin a 55 años de vida en la actual sede: de un inmueble achicado para la dimensión de la plantilla y plagado de deficiencias estructurales, pasarán a disponer de 750 metros cuadrados repartidos en dos alturas, con doble acceso -por detrás del edificio de la Xunta y desde el muelle de Comercio-, y con amplitud suficiente para habilitar despachos, sala de reuniones y vestuarios, entre otros servicios. A esto habría que añadir las plazas de aparcamiento para vehículos oficiales frente a una fachada que desde luce el característico rótulo de los cuarteles beneméritos de, "Todo por la patria".