De atisbarse el final del conflicto a recrudecerse con el anuncio de huelga a partir de la próxima semana. Lejos de acercarse al entendimiento, sindicatos de estibadores y la patronal Anesco acabaron ayer distanciándose por completo y en esta ocasión con escaso margen de tiempo para evitar al menos la primera jornada de paros, la del lunes día 5. Esta jornada, y las dos siguientes previstas para el siguiente miércoles y viernes, ya estaban fijadas en el calendario del que se habían desconvocado las programadas para las últimas semanas de mayo después de alcanzar un supuesto "principio de acuerdo" con la patronal. En cambio ahora, además de reactivar las movilizaciones para estos días, los sindicatos aumentan la presión al avanzar para hoy la presentación de un preaviso de huelga para que continúen a partir del día 13. Aunque la inactividad laboral se desarrollará solo en las horas impares y en días alternos, sus consecuencias serán desastrosas para puertos como el de Vigo, el gallego con mayor número de estibadores (110), colocándose así entre las terminales españolas a esquivar por las navieras.

Al término del fracasado encuentro entre las dos partes que duró dos horas, el líder de Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), Antolín Goya, realizó unas declaraciones que dan una idea del vuelco que sufrió ayer el conflicto. "Nos sentimos engañados y maltratados; no entendemos nada. Después de que la semana pasada acordáramos una propuesta y la garantía para el empleo era una realidad, hoy [por ayer] se plantea lo contrario", argumentó. Según este portavoz, en la reunión, Anesco ya no garantizó la subrogación de todo el empleo, sino que por el contrario solicitó un plazo de dos semanas para analizar la situación del colectivo de estibadores puerto por puerto.

En un comunicado posterior, Anesco asegura que los sindicatos habían realizado una propuesta de subrogación que, además de ser "extensa y compleja", amplía el ámbito de la garantía en el empleo a todos los trabajadores "presentes y futuros, así como el ámbito temporal a perpetuidad, más allá de lo tratado anteriormente en el proceso desarrollado durante los últimos meses". Ante la magnitud de esta petición, la patronal se limitó a manifestar" su voluntad de estudiarla detenidamente y, en su caso, proponer alternativas". En cualquier caso, asegura que" reiteró" a los trabajadores su compromiso de garantizar el empleo a los "actuales" estibadores.

Postura de la estiba viguesa

Goya, que dijo hablar en nombre del resto de fuerzas sindicales presentes en la reunión (UGT. CC OO, CIG y CGT), achaca el cambio de postura de la patronal a la "posición de fuerza y poder" que dio a las empresas el decreto de reforma de la estiba que el Gobierno convalidó en el Congreso para evitar la multa europea. En similar línea se pronunció el presidente del Comité de Empresa de la Sagep de Vigo, Manuel Río (UGT), quien ve en la actitud de Anesco "una maniobra para ganar tiempo y evitar la huelga". Río defiende los paros convocados al recordar que "ya desconvocamos 18 jornadas sin que se produjeran avances".

Ante el impacto que tendrán las huelgas, Anesco solicitó a Fomento la adopción de las "medidas pertinentes" para solucionar el conflicto abierto en el sector desde hace ya cuatro meses, y ante el que sus empresas aseguran encontrarse "completamente desamparadas".