La Audiencia de Vigo celebró hoy la vista de conformidad del proceso contra el conductor de una furgoneta y los tres chicos que lo acompañaban que, en 2015, arrolló mortalmente a una septuagenaria en la parroquia viguesa de Candeán y se dio a la fuga. No fue necesario celebrar el juicio con jurado popular.

El asunto de este arrollamiento fue el primer caso que se derivó a mediación penal en los juzgados de Vigo. La pionera experiencia concluyó con un acuerdo en el que los procesados accedieron a reparar a la familia de la fallecida. Esto facilitó que la causa se resolviese hoy con un acuerdo de conformidad. El conductor, para el que inicialmente la Fiscalía pedía 8 años de cárcel, aceptó 1 año y medio de prisión y dos años sin carné por delitos de homicidio por imprudencia grave y omisión del deber del socorro. Para los jóvenes que lo acompañaban solicitaba al principio más de 4.000 euros de multa. Con el acuerdo, dos aceptaron 45 días de trabajos en beneficio de la comunidad y otro de ellos una multa de 540 euros.