Arranca la reordenación del gigantesco estacionamiento de vehículos de Bouzas para convertirlo en "Terminal Ro-Ro Plus". Con este nombre rebautizó el Puerto en su estrategia de planificación Crecimiento Azul ( Blue Growth) la ambiciosa transformación que pretende ejecutar en la explanada boucense y ayer se produjo el evento que esperaba para iniciar el resto de actuaciones: la inauguración de la nueva rampa flotante para la carga y descarga de vehículos. Conectada a una línea de atraque formada por cuatro duques de alba, la entrada en servicio de esta instalación implica el traslado al lado Este del recinto de todas las mercancías generadas por la autopista del mar. A partir de hoy, los buques de Suardiaz pasarán a utilizar en exclusiva la denominada "rampa 7" concentrando en 20.000 m2 aledaños los vehículos y semirremolques vinculados a la conexión marítima entre Vigo y Francia.

El estreno de la "rampa 7" se produjo oficialmente pasadas las 19.00 horas de ayer cuando el Suar Vigo hizo firme sus amarras. Con este acto acababa para la Autoridad Portuaria el quebradero de cabeza en el que se convirtió la construcción de este muelle. Cuando en teoría debía estar operativo desde junio del año pasado, meses antes de vencer el teórico plazo para su finalización, surgieron los problemas. Primero las obras del pilotaje de los duques tropezaron con obstáculos en el lecho marino que obligaron a desviar su alineación lo que retrasó la entrega de la actuación adjudicada a OHL hasta finales de agosto. Con el flamante aspecto que presentaba tras una inversión de 4,2 millones de euros -más otros dos de la rampa móvil-, todo hacía pensar que superaría la primera prueba. Esta se llevó a cabo el 25 de septiembre por parte del mismo barco que la estrenó ayer, pero la puntuación de su capitán fue peor que el suspenso.

Entre los numerosos fallos detectados, una errónea configuración del amarre que perjudicaba la seguridad del buque o la excesiva inclinación de la plataforma de descarga hasta el punto de que los semirremolques chocaban con los bajos al rodar por la rampa. Para solventar estas deficiencias, el Puerto tuvo que contratar obras por valor de 200.000 euros. Por el balance de la maniobra realizada ayer tarde parece esta vez sí que la infraestructura reúne las condiciones deseadas, si bien para despejar por completo todas las dudas sobre su viabilidad falta por comprobar su comportamiento en condiciones meteorológicas adversas o mareas acentuadas.

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Seis en total

Con la incorporación de la "Rampa 7" la terminal de vehículos de Bouzas pasa a contar con seis en total, colocándose con este número al nivel de puertos como el de Santander, que con siete es el que dispone de más instalaciones de este tipo en España para el movimiento de tráfico rodado. Pero la verdadera repercusión de la puesta en servicio de la nueva plataforma afecta a la superficie terrestre, ese gigante estacionamiento de vehículos de 351.000 m2 que tutela el Puerto. Explotado por los operadores Suardiaz y Termicar, en previsión de la entrada en servicio de la línea de 150 metros de atraque, ambas compañías ya efectuaron en los últimos días cambios en la ubicación de los vehículos que gestionan aprovechando la parada vacacional de la factoría de PSA en Balaídos. Suardiaz despejó el ámbito de 15.000 m2 frente a las rampas 2 y 4 que durante los últimos dos años agrupó las unidades de la conexión entre Bouzas y Nantes-Saint Nazaire, pasando a concentrarlos en una franja de 20.000 m2, liberada por Termicar, situada a continuación de la plataforma flotante construida por Vulcano.

Este ámbito pasará a ser territorio de la autopista del mar, aunque en principio Suardiaz solo lo empleará para las mercancías transportadas entre Vigo y Francia. Para carga de la recién abierta ruta directa con Tánger, al menos por el momento, con los característicos volúmenes discretos de los inicios, utilizará el entorno de las rampas 2 y 3, junto a la zona de atraque habitual de los buques de la línea con Marruecos. Pero el replanteamiento de los espacios en la campa boucense continuará en los próximos meses. Los técnicos de Praza da Estrela ya tienen muy avanzados los pliegos del concurso para la ampliación del recinto que supondrá también cambios en los accesos. En concreto, la superficie aumentará 6.600 m2, el equivalente a 1.000 plazas más de aparcamiento, a costa de absorber la ocupada ahora por las viejas casetas de armadores, que serán demolidas. El presidente del Puerto preveía iniciar el derribo de estas edificaciones ya en febrero, "pero la tramitación es más lenta de lo que me gustaría", confiesa Enrique López Veiga.