Si a mediados del año pasado las incapacidades e internamientos ya suponían más trabajo en los juzgados de Familia que las rupturas, este arranque de 2017 ha dado otra vuelta a la carga de asuntos en estas salas.

El primer trimestre de año, a falta de cinco días para su cierre, deja en los tribunales civiles un total de 50 expedientes de internamiento de personas que, debido a una demencia senil u a otro tipo de enfermedad, no pueden decidir por si mismas. Estas autorizaciones judiciales formuladas por parte de residencias de la tercera edad cayeron a la mitad en el partido judicial vigués en un año. El descenso de casos de ingresos no voluntarios de enfermos psíquicos en hospitales psiquiátricos también se ha notado en las salas de Familia pero en menor medida, ya que en estos tres primeros meses del año se registraron un total de 153 frente a los 177 casos entre enero y marzo de 2016.

Por su parte los expedientes de incapacidad, un trámite que suelen solicitar los familiares de los afectados, se han mantenido en cifras semejantes a las del ejercicio anterior.

En lo relativo a las rupturas, estas se incrementaron ligeramente pero continúan siendo mejor avenidas, ya que dos de cada tres separaciones se producen de mutuo acuerdo. En cuando a las rupturas de parejas de hecho, los datos también son parejos entre un año y año, con una diferencia de cuatro asuntos menos en este inicio de 2017 con respecto al año anterior: frente a los 79 del pasado ejercicio, en este primer trimestre hubo 75.