Acuerdo unánime en Vigo para urgir al Ministerio de Fomento a desbloquear el proyecto de la variante de Cerdedo en el plazo de tres meses. Los tres grupos políticos municipales, la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), la Cámara de Comercio, la Autoridad Portuaria, Asime, la Universidad de Vigo, sindicatos, colegios profesionales y representantes vecinales declararon ayer "irrenunciable" el AVE directo a Madrid para blindar la competitividad de la primera ciudad de Galicia y convertirla a medio plazo en la puerta de salida de las empresas del norte de Portugal hacia la capital de España y Bruselas completando este enlace con la ejecución de la denominada salida sur. El Consello Social adoptó el acuerdo por unanimidad y hoy mismo se elevará a los presidentes del Gobierno central y de la Xunta de Galicia.
El texto aprobado insta a ambas administraciones a poner en marcha todos los mecanismos financieros y procedimentales que permitan resolver el estudio de impacto ambiental de la variante de Cerdedo en un plazo máximo de tres meses tras comprobar que la actuación lleva cinco años encallada en este punto y se entiende que puede resolverse "de forma inmediata". El objetivo es que el Ministerio de Fomento pueda licitar el proyecto en 18 meses.
Aunque no formaba parte de la propuesta escrita que el alcalde sometió a debate entre todos los participantes, también se respaldó de forma unánime la necesidad de que esta actuación vaya acompañada de forma necesaria por la ejecución de la salida sur ferroviaria que permitiría conectar Vigo con Oporto en 35 minutos y convertiría a la urbe olívica en la salida natural hacia Madrid de las empresas del norte luso.
El alcalde, Abel Caballero, subrayó el "momento histórico" vivido ayer en la ciudad al conseguir un pronunciamiento unánime para lograr que se oiga a Vigo en Madrid. "Hay una conciencia colectiva de que el AVE es determinante para el desarrollo industrial de la ciudad. El Consello Social es hoy un digno representante", alabó Caballero, que contrapuso la férrea defensa de la mejora de las comunicaciones ferroviarias para Vigo realizada ayer por agentes económicos, políticos y sociales frente a lo ocurrido en 2001 cuando se permitió que Vigo quedara fuera de la "L" de la alta velocidad. "Los rectores de la ciudad en aquel momento no estuvieron a la altura, pero hoy sí", incidió el regidor a la salida de un encuentro que se prolongó algo más de una hora.
Caballero también agradeció a los participantes que pusieran sobre la mesa la necesidad de abordar en próximas reuniones del Consello Social la urgencia de mejorar el tráfico de mercancías portuarias o la red ferroviaria de cercanías. Caballero avanzó que remitirá hoy el acuerdo por escrito al presidente de la Xunta, al presidente del Parlamento y al presidente del Gobierno central y que en función de su respuesta valorará si es necesario convocar una movilización. "Estamos en el momento del diálogo, pero si en tres meses no se resuelve el estudio de impacto ambiental podremos ver si nos están atendiendo o no y empezar a tomar decisiones".
La portavoz del PP, Elena Muñoz, manifestó su "apoyo absoluto" al AVE por Cerdedo y prometió un "trabajo incansable" desde su equipo para que sea una realidad. Defendió que gracias a las gestiones de su partido hoy hay "un escenario creíble para la llegada de la alta velocidad a Galicia", subrayó. El portavoz de Marea, Rubén Pérez, mostró su respaldo a Cerdedo pero planteó dudas sobre los tiempos de licitación y los años que tardaría en hacerse efectiva. Reclamó mejoras en la línea del Miño y en cercanías mientras tanto.
