-¿En qué proyectos está involucrado actualmente?

-Colaboro con Beatriz Mouriño, de la Universidad de Vigo, en el proyecto Remedios, que está financiado por el Plan Nacional, sobre las proliferaciones de algas en las rías gallegas. El objetivo es profundizar en las características hidrográficas y oceanográficas que controlan las floraciones de fitoplancton y que en algunos casos dan lugar a episodios de mareas rojas. También trabajo en el proyecto Caleco de Ángel González, del IIM, para determinar la distribución de las paralarvas de calamar en la Ría de Vigo. Se trata de una aproximación ecosistémica para la gestión del recurso y yo intento buscar alguna relación entre las paralarvas y las condiciones oceanográficas.

-El IIM ha trabajado desde sus inicios por ampliar el conocimiento sobre los ambientes marinos de Galicia y, al mismo tiempo, ayudar a los sectores económicos que dependen de ellos.

-Siempre intentamos hacer cosas que tengan alguna aplicación. Las rías constituyen un sistema bastante especial y no hay muchos estuarios o bahías en el mundo que estén tan bien acoplados a los procesos de afloramiento costero. Es un ambiente especial y único.

-¿Es la sociedad consciente de la utilidad del trabajo que desarrolla el IIM?

-Espero que sí. El IIM es uno de los institutos del CSIC que hace más esfuerzo en divulgar y confío en que esta labor tenga un impacto y que los conocimientos puedan llegar bien comunicados y digeridos a la sociedad. Se hace difícil lograrlo, lleva un tiempo adaptar nuestros estudios para que se puedan comprender, pero este esfuerzo se hace, desde luego. Gran parte de la población gallega y de todo el mundo depende de la costa y todo lo que pasa en el mar nos afecta directamente.