Las Urgencias del hospital Álvaro Cunqueiro encadenaron ayer dos jornadas con el servicio al límite con pacientes esperando a ser atendidos en los pasillos por falta de espacio en la sala de triajes y una espera de cinco horas en algunos usuarios. A partir de las 15 horas se registraron 157 entradas y a última hora de la tarde permanecían en Urgencias algo más de doscientas personas. El Sergas aseveró que no fue una jornada excepcional, si no que se produjo la presión habitual moderada en esta época del año y que en el hospital hay camas disponibles para atender los ingresos.