Un partido de tenis de mesa en pleno centro comercial Miralles sorprendió la semana pasada a los alumnos del campus. Manuel Bodega, jugador de la 3ª división nacional, ofrecía una demostración para fomentar esta modalidad. "Mi plan es hacer otra exhibición con jugadores extranjeros de alto nivel para que la gente se sorprenda porque es un espectáculo verlos y se anime a probar. Y me gustaría que se acabe formando una liga interna en la Universidad", explica.

"Decidí solicitar el proyecto por iniciativa de mi equipo, el Club Vincios, que quería tener un enlace en el campus. Y a mí me gustó la idea de promover este deporte. Además también es una buena oportunidad para asumir tus propios proyectos personales sin asumir ningún riesgo económico", comenta.

El Vincios y el Arteal de Santiago son los únicos clubes gallegos en la máxima categoría. Manuel asegura que la competición exige mucho esfuerzo: "Yo solo entreno cuatro horas semanales porque tengo que estudiar y no dispongo de tiempo, pero los jugadores que se dedican en serio entrenan 5 o 6 días durante 5 horas".

Sin embargo, recomienda el tenis de mesa a sus compañeros universitarios para disfrutar de un rato divertido: "No requiere de ninguna habilidad especial. Al final, acaba siendo muy mecánico. Y además te ayuda a despejarte de los estudios y de los exámenes. A mí, después de jugar me apetece más ponerme a estudiar", revela.