Siete meses de cárcel, 6.300 euros de multa y 4.000 euros de indemnización. Es la pena que pide la fiscal para E.O.R., empresario ya jubilado dueño de varias tintorerías en Vigo. El hombre está acusado de acosar sexualmente a una empleada de septiembre de 2014 a julio de 2015. "De eso nada, eso es mentira", insistió el imputado en el juicio en Penal 2. "Llevo 50 años en medio de las chavalas y nunca me pasó nada así", dijo el hombre, cuya defensa pide su absolución y sostiene que la mujer actuó por "resentimiento" y "venganza" tras ser despedida.

Frente al criterio de la defensa, la Fiscalía sí estima que existió acoso, al igual que la acusación particular, que eleva la petición de indemnización a 10.000 euros. La mujer relató en el juicio que sufrió acoso casi a diario. "Fue permanente, fui degradada, humillada y vejada y aún hoy estoy a tratamiento; cada vez que él llegaba por la puerta era aterrador, vio en mi una presa fácil", dijo. La mujer ya había estado trabajando varios años en las tintorerías en una anterior etapa donde dijo que también fue acosada, hechos éstos que no son objeto de juicio.