Las buenas sensaciones que compartieron durante todo el verano los directores de hoteles de Vigo, convencidos de que estaban viviendo una campaña "histórica", se confirman de forma oficial. Y con una rotundidad que invita a pensar que la crisis es ya un mal recuerdo del pasado. Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el pasado septiembre fue el mejor desde el 2005, el primer ejercicio que el observatorio documenta en su web. Ese resultado pone el "broche de oro" a su vez a la mejor campaña estival desde el 2005, con 134.300 turistas y 282.700 pernoctaciones, un 25 y 15% más que en 2015, respectivamente. Solo entre julio y septiembre los alojamientos recibieron casi 27.300 turistas más que durante el estío pasado.
El éxito de esa campaña, sumado al repunte de los viajes de negocios y la influencia de las nuevas rutas de Peinador y las acciones promocionales -tanto las lanzadas por las administraciones, como por el propio sector- permite que 2016 sea además el mejor ejercicio de la década. Desde enero se han alojado en la ciudad 285.100 visitantes, que contrataron 569.000 estancias, cerca de 94.500 más que el año pasado. El repunte se produjo tanto en el turismo nacional, como en el internacional, aunque con velocidades muy diferentes. Mientras el primero aumentó un 15%; el extranjero se disparó un 58%.
"El balance del año es muy positivo, pero ahora tiene que completarse durante lo que queda de año", explica el presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), Jaime Pereira. Octubre ha cumplido con creces sus expectativas gracias al éxito de Conxemar, que año tras año cuelga el cartel de "no quedan plazas" en los alojamientos de la ciudad -y buena parte de la comarca- y en esta edición ha logrado incluso superarse.
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Noviembre se encara con "buenas expectativas". El sector confía en que el turismo de negocios mantenga la tendencia de recuperación que se constata desde hace meses, cada vez con más fuerza. "Tiene una tendencia al alza, aunque no depende de nosotros", comenta el responsable de Ahosvi, optimista y quien confía en que 2016 se cierre con un buen balance.
La gran incógnita es diciembre, un mes habitualmente malo en los registros de los hoteles. La lluvia, el frío y, sobre todo, la caída del flujo de visitantes durante las navidades convierten al último mes del año en uno de los peores para los alojamientos de la ciudad. Siempre hay margen para sorpresa, sin embargo, y un buen parte meteorológico durante los festivos de principios de mes o el tirón de Fin de Año pueden ayudar a salvar el mes.
También es optimista el presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de la provincia de Pontevedra (Asehospo), César Sánchez-Ballestero, para quien 2016 está siendo un "buen" ejercicio. "Hay hoteles que este año han entrado al fin en beneficios", comenta el empresario tras recordar el largo "invierno" en el que la crisis sumió al sector. En su opinión, sin embargo, más allá de los buenos datos de ocupación, sigue habiendo indicadores que aún no se han recuperado del todo, como las tarifas. Para atajar la crisis muchos hoteles tuvieron que bajarlas a niveles que rozaron el umbral de la rentabilidad. Pereira apunta no obstante que el gremio también logra reponerse en sus precios, que desde hace años se mantienen entre los más baratos de España.
El INE ofrece una "radiografía" aproximada del músculo hotelero de la ciudad. A 1 de octubre había en Vigo 71 establecimientos abiertos, frente a los 66 del año anterior, que sumaban 2.441 habitaciones y daban empleo a 505 personas. Este último dato aventaja en medio centenar al del 2015. Septiembre se cierra también con repuntes de turistas en A Coruña, con unos 47.200 viajeros; y Santiago de Compostela, que sumó 103.800 visitantes.
